martes, 29 de junio de 2010

CHICA VILLAMELÓN...

Natalia 21 años, novia desde hace 5 con Enrique de 27. Era súper huevoncita en la escuela, pero tenía a sus papis y lo único en lo que pensaba era en casarse, (juraba que lo haría con el Quique, pero nada es seguro en esta vida).

Esta relación era la clásica muégano, ella era celocita pero a la vez ñoña, Enrique era un verdadero cabrón, en sus jueves de cuates, casi siempre le ponía el casco de vikingo a Natalia. Algunos fines de semana (disque familiares) en Valle de Bravo, Enrique también se llevaba a la cama a una que otra chica previamente ligada en el antro…

Ahhh pero eso sí, su noviecita santa, había tenido su primera (y única) vez, hasta ahora con Enrique, ella le era fiel hasta el tuétano, y generalmete a todo le decía que sí, en su mundo rosa pensaba que el sexo que tenían cada 2 fines de semana, era el mejor del mundo, y que nadie la movía en la cama como su Quique…

Y como sabemos, llegó el mundial, Natalia no sabía nada de deportes, es más le cagaba el soccer, para ella, un fuera de lugar, era eruptar en la mesa o no dar las gracias… dicho pretexto era el mejor, para que Enrique siempre huyera con sus amigos a ver cualquier campeonato, grande, pequeño, mediano, grandes ligas, ligas pequeñas, ligas desconocidas y ligueros… (ups).

El pacto estaba hecho, “No cuentes conmigo este mes, y menos cuando juegue el TRI, porque ni creas que te voy a llevar a festejar al ángel para que todos te den un arrimón y te toqueteen, no, no y no”. (lo más de hueva es que Nati, le compraba todas sus patrañas y pendejaditas).

Natalia ya estaba de vacaciones y casi se moría porque no iba a ver a su Quique tan seguido… No era mucho problema que Natalia fuera ñoña y resignada, pues contaba con un grupo de amigas que eran todo lo contrario.

Fin de semana de fucho, “Sorry nena, ni te aparezcas por mi casa”… El primer fin de semana Nati no tuvo otra que irse compras con su mamá, pero para el segundo fin de semana ya se estaba picando los ojos… por lo pronto el viernes en la noche se fue con sus amigas a ver Toy Story (ay ternuritas) y el sábado decidió ir a hacerse un pedicure a la estética carísima de siempre.
Lola, la chica cubana y artista de los pies, que la atendía cada 15 días se sorprendió que a la semana, la fresoide ya estaba ahí nomás pa’ cambiarse el color de sus uñitas…

-Pero chica, que te trae por acá tan pronto (imaginen el acento tipo Niurka)…
- Ash, nada estoy aburrida, hoy no voy a ver a mi novio, ya sabes el pinche mundial, ¿osea que mala onda no?
- A ver nena, pásame tus piecitos y cuéntame… ( y bueno ¡como si a las cubanas les parara la boca!).

Charlaron durante toda la sesión, pero Nati como que no se quería ir, y siguieron platicando hasta que llegó la otra clienta, pero antes…

- Oye chica, ya me traje a mi hermano está recién desempacao de la Isla, por qué no sales con él, mami, no sabes qué guapo que está…
- Ay no, osea, cómo crees, si se entera mi novio me mata, ay no, qué oso…
- Nosotros vamos a la bodeguita en la noche, si quieres ve con tus amigas y ahí casual, llegas yo no le digo nada a Omar, y si te apersonas pues chévere chica…
- Va, te aviso… (dejó la propina y se regresó a casa).

Vio la tele toda la tarde, (ya saben sus videos de la Pau, y Shakira) jugó al “güi”, se planchó la mata, se depiló su ya depilada ceja, se vio los poros de la nariz una hora en el espejo lupa, y parecía que el tiempo no pasaba… “Ash, que aburrido, le voy a hablar a mis amiguis”.

Les llamó a un par pero nada, las nenas estaban ocupadas en otras cosas; una sí compartía el fucho con su chico y la otra estaba en la boda de su prima…

Total, ya estaba maquillada y con la greñita perfecta… así es que le pidió a su primo Aldo ( que por cierto es gay, luego entonces, también le cagaba el fut) que la llevara la bodeguita, y si de paso quería quedarse pos chido… Y así fue, Aldo pidió la nave, pasó por su prima (a la que no se le arrima) y llegaron al lugar a eso de las 10.

La neta ese tipo de lugares no eran de los favoritos de la ñoñis ésta, su hit era el Karaoke y los antros pop, pero bueno, con tal de salir esa noche le valía gorro. Entre la muchedumbre encontraron a Lola (de gran trasero) y claro, a Omar, Omar y O Mai Gad!

Me cae que comer moros con cristianos, o el clima o el pinche Castro, debe de hacer que los hombres de ese lugar sean tan refrescantes y dulces como un buen mojito…

El primero que babeó fue Aldo, y claro no por Lola, sino por su hermano ( no rima, pero ¿¿¿al hermano, también se le arrima???)
Por Dios, qué cosa. Alto, moreno, con unos ojos color avellana fuera de lo común, un trasero que de verdad parecía de beisbolista, (claro del bat aún ni hablemos… por ahora) , y bueno corte de cabello casi al raz, lampiño, con la camisa medio abierta, para dejar asomar a esos pectorales que parecían ansiosos de ver toda la acción… (¿¿¿ya están babeando??? Yo sí, igual que el experimento de Plavlov… bué).

Lo primero que hizo Aldo fue ir a la barra por un par de mojitos, era la primera vez que Nati tomaba esta bebida exótica, “chales ¿habrán desinfectado bien la yerbita esta?” – Tú dale un trago y verás cómo te suelta la lengua- le aconsejó su primazo.

Fuera de raspar le encantó y lo sorbió con el popote como si fuera agua de horchata… Lola y Aldo se cayeron de poca madre, pues hablaron del mismo tópico toda la noche “belleza y tratamientos”.
En tanto Nati, tímida charló con el recién desempacado cubanito, quien no tardó en sacarla a bailar y enseñarle sin duda lo que es una buena salsa, (con todo y su ¡YUCA!)
Nati, mareadita por su segundo mojito, aunque tímida aún se dejaba llevar con los pasos de baile de Omar, eso parecía ya “bailando por un beso, pasando a bailando por un faje, y sepa dios qué más”.

Tercer mojito, y primer strike, Omar trató de besar a Natalia, pero ella se volteó, al ver tal escena Aldo casi escupe su trago, no podría creer que su prima fuera tan recatadita (léase, pendejona), miren que tener a tal hombre enfrente ( y al lado y por delante y detrás) y no meter mano, se necesita mucha inocencia o llenen el espacio _____________, Bué.

Cuarto mojito, segunda entrada, Natalia aceptó un par de besos en el cuello, Aldo comenzaba a relajarse. Terminó la canción, y Natalia le pidió a su primo que la acompañara al baño (sí, como hacen las grandes amiguitas, claro la diferencia es que Aldo esperaba afuera…) En el trayecto; “Pinche Nata, bésalo, qué esperas está megaultra sabroso, además, seguro el culero de tu novio se anda tallando con las meseras o ya hasta en el “teibol” está, ayyy como me cae mal tu güey…”
-No quiero ponerle el cuerno a mi Quique, pues seguro me voy a casar con él.
-Bueno, ¡tons piensa que es tu despedida de soltera! (¡esos son primos y no jaladas!)
-Pendejita, en unos años te me vas a arrepentir…
-Ash no primo, osea, mejor cómprame otro mojo…
-YaSTAS!

Lo que menos se le daba a Omar era platicar, el sólo se movía sublime, magnífico, cachondo, delicioso (¿siguen babeando?).

Cuarto mojito, tercercera entrada y…. “La vida es un carnaval”, tocaba la banda en vivo. Y es cierto, “no hay porqué -chingaos- llorar”… y mejor a bailar! Ya la Nati era muñequita de trapo y esta vez, sí le dio un par de besos al Omar, total, ¡música maestro! y como que los bracitos también se le soltaron a la fresis y comenzó a tocar esa carne fresca y maravillosa, que no se sentía para nada igual a la de su idealizado Quique, quien más bien era flacuchín pero cero musculoso, y encima de todo (o de todas…) arrogante y mamón.

La noche terminaba y Aldo se ofreció a darles aventón a los cubanitos, Lola iba adelante y claro Omar y Natalia, shot, en el “vac sit” . Aquella vista desde el retrovisor, no distinguía manos, cabello, brazos, eran como un cubo rubik sin resolver. Reverendo faje, esos mojitos le hicieron perder a Natalia cualquier especie de pudor, fidelidad y demás demonios…

Llegando a casa de Lola, Omar se bajó del auto todo atolondrado, Natalia había sido su primer platillo mexicano, y sin duda ese faje no le había bastado ni para una muela…

Natalia sólo quedó tendida en el asiento con todo “fuera de lugar”, con ojito soñador, y sonrisa congelada para quedarse bien jetona a los 10 minutos. Su primazo la llevó hasta su cama y dejó todo en orden pa que los tíos no la hicieran de pedo (¿oigan, alguien tiene un primo así pa mi…?)

El lunes sin duda Natalia recibió la llamada desde el celular de Lola, pero era Omar; el domingo toda cruda sólo recibió un par de llamadas del Quique, quien por supuesto no moría por verla… pero señores “La tierra es de quien la trabaja” ¡¡¡diría Zapata!!!!

A eso de las 4 de la tarde Natalia ya andaba en el cine con Omar, y claro, Lola en la estética, tiempo suficiente para salir del cine y concretar al estilo Moro con Cristiana… la gran diferencia es que Natalia estaba en sus cinco sentidos, e irónicamente Omar se veía aún mejor con la luz del día y sin licor.

En cuanto salieron del cine, se fueron corriendo al depa de Lola en la Escandón, no abrían aún la puerta cuando ya estaban fajando en la escalera, hasta que el perro de doña Tencha la hizo salir de tanto ladrido, nomás pa’ verlos feo e intimidarlos.

Era tanta la calentura que el cubanito no podía ni atinarle a la cerradura (¿les suena familiar?) y así entraron al depita, primero volaron las playeras de ambos y el “sujetador” de Natalia, no llegaron ni a la litera de Lola (sí, tenía una litera…) y ahí comenzaron a darle en el tapete. Natalia no podía creer lo que estaba sintiendo, en un segundo se dio cuenta que había vivido engañada por años, pensando que el sexo era, la “cosa” esa que hacía con Enrique… la verdad es que pocas veces Natalia supo lo que era un orgasmo y esa tarde, aún con sus jeans a medio bajar y las braguitas aún en su lugar, pudo gritar de placer, siendo dicho grito un plus de placer, pues Enrique siempre le tapaba la boca, al machín le cagaba que Nati hiciera ruido… (¡looser!)

Si ese era el principio; a Nati le esperaba entonces un ¡¡¡arcoiris de placer!!!   Mal acostumbrada al largucho de su novio con cuerpo de puberto no ejercitado, a la hora de ver al cubano, me cae que le dieron ganas de casarse con él (digo, pa’ que se quedara en el país!) El momento cumbre, esperado por todas y por todos los que practican este amable y divertido deporte, llegó… Cuando Natalia decidió palpar aquel “bat” hasta miedo le dio, pero ya, bien aconsejada por sus amigas, previamente, se la iba a jugar, qué mejor tiro penal!!!! y Gooooooool.

Iba a ser dificil que después de “una copa del mundo” regresara a los torneos de “futbol rápido” o a los “llaneros”, ese es el problema (o ventaja, digo yo) de “jugar” con nuevos equipos, ni modo el comparativo era “duro”, y hasta esa tarde el marcador sin duda marcaba Cuba 3, México 0.

Ya entrada la noche, Nati descubrió el multiorgasmo (sí nenas no es un mito, existe… si no lo han encontrado por favor búsquenlo). Natalia Llegó toda despeinada a su casa, y en su cama reflexionó sobre lo que tenía con Enrique… Es posible que para este domingo que juegue México, Natalia decida por fin, dejar a Enrique en la banca y seguir “entrenando” con Omar.

 

Fact SEX&DF“Nadie sabe -el mal- novio que tiene… hasta que se encuentra otro”

Fredhel Cuesta@ Twitter

LA EDECAN...

Maru no había ni terminado la prepa, pero la naturaleza y la genética le habían otorgado un cuerpazo y una sexy cabellera negra, lacia y brillante… su rostro era común y corriente, pero bueno, con el apropiado maquillaje sabemos que no hay mujer fea…

Al cumplir los 18 ya modelaba ropa interior para catálogos del súper, y ya para los 19 había sido hostess en un buen restaurante de insurgentes.

Ahora con 22 años formaba parte del grupo de edecanes y modelos de reconocida marca de cerveza, la división la envió entonces al grupo de porristas (edecarnes; que les llaman, que les dicen, algunos…) animadoras de los medios tiempos en los partidos de fut para casi todos los estadios del DF y en algunos de provincia.

Imaginen nada más el ambiente que se da, entre todo este grupo de mujeres sabrosas, ya saben, hipocrecía, y puñaladas traperas, siempre compitiendo por ver quién es la más buenota de todas, quien tiene las mejores bubis (o las prótesis de mayor calidad) las mejores pompis y demás encantos que enloquecen a la afición. (Ya lo se, nada que ver con la porra oficial de la tribuna, no me dejarán mentir).

En este grupo nadie era amiga de nadie. (Hago incapata que edecanear es una chamba como cualquiera otra y cada chica decide qué provecho sacarle… no se me vayan a ofender).

A todas ellas les dan un uniforme de cierta talla (lógico, extra pequeña) y quien comience a rebasar un poco el resortito de las mallas y el top, corre el riesgo de perder el empleo. Y así le sucedió a Leticia, quien por tomar anticonceptivos comenzó a inflarse y su vientre plano parecía ya más bien, como panza de alguien que padece colitis… y tuvo que salir, con lo cual Maru aprovechó para traer a una de sus mejores amigas al grupo; Lilí quien también tenía un cuerpazo, y estaba por terminar la carrera, sin duda la propuesta para trabajar los fines y ensayar por las tardes entre semana, ganando una buena lana, no le caía nada mal para financiar sus últimos semestres en la Unitec.

Aunque a diferencia de Maru, Lilí era muy tímida, en los ensayos siempre el coreógrafo gay le gritaba, “Reinita, mira hacia arriba y hacia el frente, uno y dos, has como si coquetearas con los espectadores”, y se la nalgueaba todo el tiempo “quesque” para que comprendiera que debía andar derechita, (a veces creo que algunos gays se aprovechan de su condición nomás para toquetear, y como nadie les reclama…) La verdad, si por Lilí fuera, le sería mejor meterse en la botarga de la botellita de cerveza, pero bué!.

Maru había pasado ya por algunos, que digo algunos, VARIOS futbolistas (estaría cabrón negarse ¿no? bué, aunque hay algunos que la neta cuerpo de tentación y cara de taquero… aunque al parecer Maru aplicaba el famoso almohadazo u otras sólo miran en el carrazo y la cartera… vayan a saber).

La neta Maru buscaba alguien que la mantuviera y la sacara de la edecaneada, pero hasta esa fecha su sueño no se había cristalizado.

Por alguna extraña razón Lilí, llamaba más la atención por ser tímida y calladita (o seaaa, ¿es neta que se ven más bonitas?), de verdad hacía un gran esfuerzo cuando salía a la chancha y bailaba, era como si se bloqueara y sólo pensaba en colgar el título en la sala de la casa. En cuanto el espectáculo terminaba, se iba derechito al vestidor y se ponía unos pants que no dejaban ver nada de carne.

Una tarde terminando un partido en el Azul, las amigas salieron juntas morían de hambre y planeaban ir a comer su respectiva pastura, pero en el túnel se les cruzó reconocido jugador, directamente para “convivir” con Maru, era más que sabido que el argentino ese, era casado, pero al parecer le valía un alfajor, (léase, le valía madres).

-¿Entonces te veo ahora, ché?
-Sí, ahorita te alcanzo, deja me despido de mi amiga.

Lilí medio sacada de onda le preguntó;
- ¿Te vas a ir con él?, es casado güey.
- Me vale verch, si él no le da el lugar a su esposa, menos yo, con que no nos vea un puto paparazzo todo está chido…

Lilí subió los hombros y cerró la boca. Así las amigas se despidieron.

Maru siempre había soñado con tirarse a este pambolero, para ella salir del estadio con él en su Hummer -bueno escondida en el asiento de atrás- (sorry pero para mi estas camionetas parecen partrullas fronterizas… pero cada quién) e irse a un lujoso hotel de reforma, era casi, casi un sueño, como de “ceniputiedecáncienta”.

Llegando a aquella lujosa suite, el güey a lo que iba, la tomó de la cintura, la volteó de espaldas, quitándole toda la ropa, y presta pa’ la cancha, digo pa la cama… Maru se esperaba un gran balón, la sorpresa fue encontrarse con una pelotita de golf… Ya desde ahí, ¡cómo rayos te rajas a la hora de la hora…! ni modos, la chava trataba de mostrarse bien prendida a pesar de las super piernas del subcampeón y sus marcados pectorales, a la edecán se le bajó la pila, pero pues trató de disfrutar, (aquí un caso más, del clásico roperote con una llavecita).

Este futbolista se creía contorcionista y pensaba que Maru era de poliester, la cambiaba de posición cada 5 minutos, se sentía bien salvaje dándole nalgadas y gritando ¡Oh si, si ahhhrgggg, ohhhh! (¡se creía He Man me cae! y no por chaparrito y mamado).
Sin embargo para las pulgas del argentinete, bastó un NO rotundo de Maru, ante la petición de entrar por detrás de la portería, para que este se encabronara, peor que con un árbitro vendido.

Así es que el arrogante Mr. Soccer (¿¿¿o sucker???) terminó “su tango” y le dijo; “Vístete, sho sha me voy, aquí tenés para el taxi, salí una hora después que sho, no quiero que alguien nos vasha a ver… Pide de comer si querés y que lo carguen a mi tarjeta, y recordá, que tú y sho ni nos conocemos…” (Ay qué amable el Porteño).

La Maru aprovechó la tina de hidromasaje del hotel se dio un baño de burbujas, pidió un platillo caro con harta “coca lai”… y se fue a jetear a su casa medio sacada de onda, la neta es que a pesar de su récord todavía le quedaba un espacio virgen en su cuerpo y no a huevo tenía que cederlo, misma historia que comentaría con Lilí.

- No me fue tan bien la neta, me esperaba otra cosa y ese carnal se portó culero a huevo me quería tirar por “detroit” con su punta del este.
- Bueno qué te digo, de entrada no te metas con la nómina amiga… ya estás más quemada que un porro.
- Ay no me vengas con sermones, de todos modos, así como tú vas no llegarás a ningún lado. (ahhh, ya esto se pasaba un poco del tiro libre, y eso que eran amiguis).
- Cámara Maru, yo nomás quiero terminar la carrera, pero cada quien sus nalguitas amiga…

Al siguiente partido, Maru ya andaba viendo en dónde ponía la bala, (bueno el traserito), pero esta vez decidió que sería con un soltero a ver si pegaba su chicle.

Al terminar el partido, Maru se iba en blanco, salían juntas de nuevo cuando un chico bastante guapo se les acercó, no era futbolista, era un “chavito bien”, hijo de papi, que tenía su palco en el Azteca, Maru pestañeaba cual abanicos eran sus párpados, Lilí pa’ variar miraba al piso, y ya esperaba que su amiga le diera el cortón para irse con él.

Vaya sorpresa, Luciano le pedía su celular a Lilí… Maru puso los ojos de plato y hasta rojos de envidia le quedaron…

Lilí tímida le cuestionaba al fresoide, ¿y por qué, no sé ni tu nombre?
- ¿Quiero invitarte a salir, me aceptas una cena?

Maru, agarró su cuerpecito y siguió caminando celosa e indignada, mientras Lilí se apoyaba tras su back pack, que cargaba hacia el frente.

- No gracias de verdad, es que no salgo con desconocidos.
- ¿Y cómo me voy a convertir en tu conocido si no quieres salir conmigo…? ¿andas con algún pateabalones?
-No, pero estoy en exámenes finales y neta no puedo, con los ensayos y la escuela…
-¿Estudias?- Porque ya veo que sí trabajas (ahhh qué cagado el “yunior”)
- Sí, tengo media beca, me falta un año y me gradúo…
- Dame tu número ándale, y te espero para salir, hasta tú que puedas…

Señores, hay códigos postales, pero a éste fresa de verdad que Lilí lo había apantallado.

Después de un par de semanas Lilí aceptó salir con él, fueron a cenar y ni un beso se dieron, Lilí platicó casi toda la noche sobre lo que le gustaba leer, sobre lo que le gustaría hacer terminando la carrera etc. Luciano se dio cuenta que Lilí no era una cabeza hueca, y la invitó a salir de nuevo, y de nuevo y de nuevo.

- ¡Qué ñoña eres Lilí, ni un puto beso le has dado, pps qué esperas o qué!
- Cálmate Maruca, somos cuates y me cae poca madre, además está cabrón que un chavo así se fije en mi para otra cosa, así es que mejor soy su amiga y ya, no me meto en pedos.
- Yo el sábado me tiré al delantero ese que te dije, el morenazo, pero ahí quedó, creo que también se anda cenando a la uruguaya de nextel…
- Te dejo, tengo que terminar un trabajo, nos vemos mañana en el ensayo.

Lilí y Luciano seguían saliendo cuando ella podía, muy asertiva Lilí, sólo disfrutaba el momento en que estaba con él, pensando que cada vez sería la última. Para su sorpresa, un domingo por la tarde, Luciano le llegó en el cine, a media peli, con todo y palomas. Para no hacer ruido Lilí sólo asintió con la choya y se besaron por fin.

Pasaron algunos meses y Lilí abandonó la animación para dedicarse a su Tesis, Luciano la apoyaba de vez en vez con su media beca y al año se comprometieron.

En tanto, Maru se dio cuenta de que tenía un balóncito adentro, y también tuvo que abandonar al grupo en lo que decidía si tendría al chamaco, o a ver si aquel futbolista que no pasaba de la banca le cumpliría…

Fact Sex&DF. “No todo lo que baila, presta”.

(Gracias G.D. por enviarme tu historia).

Fredhel@Twitter.

EL PODER DE UNOS ZAPATOS...

Mirna era la clásica buena onda, pero medio “lou profail” en la uni, era bastante bonita pero no le gustaba mucho llamar la atención. Por lo general tenía más amigos que amigas y era de aquellas que no se le conocían muchos novios.

Hacía ya dos años que se  recibió y por ahora estaba desempleada,  ya había trabajado en todo menos en algo que tuviera que ver con su carrera ingeniera industrial. Más no todo en esta vida le salía tan mal, para su buena suerte los vecinos de al lado, eran una pareja sueca ya entrados en años, quienes pasaban medio año en el DF y medio año en su país, así es que durante la temporada de ausencia le ofrecían a Mirna que cuidara de su gran casa, y a parte de poder vivir ahí sola, le depositaban una lana para que les pagara las cuentas y un extra para sus chicles (sí, al parecer sólo le alcanzaba para eso, o bueno pa’ sus chelitas…)

Era cómodo, pues podía pasar a casa de sus papás y comer con ellos, ya después si andaba medio hasta la madre se pasaba a casa de los suecos a evadirse en la compu.

Una tarde de hueva en miércoles, le llegó un mail en donde la invitaban a una comida de su generación, ella de volada confirmó su excelsa asistencia para el sabadaba.

Llegó el día, se arregló y vistió como lo hacía a diario, la neta cero le echó ganitas, vaya, quería ver a su banda pero tampoco era algo que la excitara como para pagar un alaciado express o siquiera maquillarse.

Llegó a aquel gran jardín en Coyoacán, el aroma a carne asada se percibía desde la esquina, y la música se escuchaba desde que te estacionabas.

Entró como buscando caras conocidas y encontró un par, aunque tristemente sus dos mejores amigos de la carrera no estaban ahí, uno ya vivía en León y al otro lo habían cazado (sí con Z ) y se lo habían llevado con todo y chamaco a Londres.

Así es que se llegó directo a la mesa de las bebidas, tomó su chelita, prendió su cigarrito y charló un rato con Abraham y el Pato.

Haciendo fila en los taquechis al pastor con plato en mano, se le acercó Roberto y la saludó efusivamente…

Ella se sacó de onda y se quitó agresivamente, no tenía puta idea de quién coños la había pretendido estrujar de esa manera (digo no era nada feo, pero quién se creía para abrazarla así…)

-Qué onda Mirnita, ¿no te acuerdas de mi?

Mirna lo miró fijamente; como que esos ojos café con ceja poblada se le hacían familiares, pero…

-No mames!!! El Cristo de Xochimilco… ¡ERES TÚ CABRÓN!

(Entren en contexto; toda la uni este tío se dejó la barba y el cabello largo, parecía un cristo, y como el campus estaba en Xochi, pos así lo apodaron toda la carrera…)

Claro, ahora ya con corte de cabello casual, rasuradito y oliendo a loción de guapo (sí, yo divido los aromas en tres, no en maderas, ni cítricos, es loción de guapo, aroma a ñor, y olor a naco, léase avon de bota o carrito).

-Qué gusto, y ese look, hasta pareces gente decente…
- Pus ya ves, por la chamba, políticas de hueva, pero qué es de tu vida, ¡qué bien te ves! (claro luego luego la táctica del halago, ¡bien hecho!)
-MMMmmm, nada, la neta no mucho, deja pido unos tacos y nos sentamos a platicar, ¿te quieres formar aquí?
- ¿En esta cola?, me estás albureando, ¡JAAAA! (¡mta!) se reía solito de su chiste…

Ya con taco en plato se sentaron en una mesa, y la plática fue tan amena que solo iban por más chelas y seguían echando el chal como si fueran dos grandes amigos… o amigas, o amiguis (como gusten…)

El frío de la noche comenzó a calar y surgieron los planes alternos, de ahí al antro y de ahí al depa delRobert.

-Shhh no hagas mucho ruido porque mi roomie se levanta tempra mañana, ¿quieres jugar güi” ?

¡Sí que chido, oye pero andamos bien pedos!, ¿se puede jugar así?

Les dieron las 6 de la mañana y seguían jugando, lo pasaron como dos chamacos de 10 años, ya les dolía la panza de tanta risa, de esa risa con la que lloras, sin duda la mejor! A esa hora Roberto llevó a Mirna a casa, retomar esa amistad sin duda pintaba para algo mega divertido.

Al otro día en cuanto Roberto pudo despegar el ojo le llamó a Mirna y la invitó a comer bueno casi a cenar pues ya daban las 8 de la noche, otras horas más de intensa risa y charla interminable.

- Oye aprovechando que no trabajas, bueno no te ofendas, acompáñame a comprar mañana un traje, tengo una boda el fin y me da hueva ir a las tiendas solo…
- Va, va, pasas por mi…

Ese lunes a eso de las dos de la tarde fueron a Santa Fe, Mirna con sus tenicitos, cabello atado y sin maquillar…

Entre tienda y tienda pasaron por un aparador lleno de zapatos mega trendy (leáse chingones), Roberto le dijo, oye, ¿por qué no te pruebas un par?
- Como pa’ qué, si ni me los voy a comprar, ni me los voy a poner…
- A ver, pruébate ese par y si te gustan te los disparo ¿va?
-Nah, no es necesario, ni siquiera se caminar en tacones…
-Vamos a entrar, nomás te los pruebas y ya! es divertido.
-¿Tas seguro que no eres gay? sólo ellos disfrutan hacer este tipo de cosas.
- ¿Y tú estás segura de ser niña?, a qué chava no la enloquecen los zapatos…
-¡Va! sin comentarios, pues.

Entraron a la tienda y pidieron unos del 4 y medio, a Mirna le dio pena sacarse su converse y quitarse el calcetín, aunque para sorpresa de Robert, la Mir traía un buen pedicure con las uñas en color azul.

Cual zapatilla de la Cenicienta esos pumps le venían de poca madre, se sentía la mismísima Jackie Bracamontes región 4…

-”Ponte el otro y camina…”  Dijo emocinadito el Roberto.
- Nah, pa qué, si no los voy a comprar.
-Señorita., nos los llevamos, los pago en efectivo (acá bien salchichita y pudiente el Rober).

Dos locales más y una tienda de ropa para chavas vanguardistas, telas coloridas, escotes sexys y accesorios de primera…

- ¿Entramos?
-Nel, pa qué, venimos por tu traje, yo no pienso comprar nada, y pus, gracias por los zapatos, esperaré a ver quién de dos amigas se casa pa’ usarlos…
- Mira esa blusa, te combina con los zapatos, además ya se usan con jeans, no seas mamona.
- Nah, tengo una idea voy por un chesco, tu vas por tu traje y nos vamos ¿sale? hace mucho calor…

La comida rápida estaba hasta el otro extremo del centro comercial, así es que Mir se lo tomó con calma, mientras tanto Robert compró unos pantalones y una camisa de lino chingona, y pasó a otras dos tienditas sopresa.

Se encontraron cerca del estacionamiento y se dirigieron a casa de Mirna, bueno a casa de sus vecinos…

Roberto se estacionó y apagó la nave ( léase me bajo y me invitas a pasar…)

- ¿Qué pedo, no tienes que regresar a la chamba?
Nope, puedo tomarme la tarde libre, invítame una chela, quiero conocer la casa de los escandinavos estos…

Entraron a la casa y Robert bajó unas bolsas… Mirna pensó que le iba a enseñar el atuendo de lino, pero nel.

Llegando en la sala y en lo que Mirna iba por una par de chelas, Roberto sacó de las bolsas un juego de brasiere y tanguita de poca madre talla mediana, en algodón gris y encaje discreto, de otra bolsa sacó una blusa negra con un escote maravilloso, y de la caja sacó ese increíble par de zapatos.

Cuando Mirna regresó de la cocina, todo estaba sobre el sillón de esa chingona sala en esa chingona casa decorada casi toda en madera.

- ¿Y eso qué?
-Pues es para tí, ¿por qué no te lo pruebas?
- ¡Y por qué habría de hacerlo, por qué gastaste, ¿sí eres gay verdad, o es para ti? ¡JAAA!
- A ver deja de hacer berrinche y estar a la defensiva… No te dan ganas de verte sexy, andale pruébatelo y vienes, hey, pero te quitas los jeans.
-¡Qué! quién te crees,¡ oye..!

Y como no queriendo agarró las prendas y se fue a cambiar, al mirarse al espejo en soledad no lo podía creer, nunca había puesto atención en sus senos con un push up, ya que siempre usaba un corpiño deportivo que nomás se las aplastaba, tenía unas piernas súper torneadas, un traserito duro y redondito, y con esos tacones se veía más que hermosa y femenina, solita en la habitación frente a ese gran espejo se sonrojó, y no se atrevía a salir a la sala y mostrarse ante su cuate (cuate hasta ese momento…)

-¿Ya? , ¡sal! te estás tardando mucho o voy por ti…
-No puedo, no, no me puedes ver asi… deja me cambio.

Antes de que Mirna intentara cambiarse, Roberto se recargó en el marco de la puerta sólo a contemplarla.

Mirna volteó y se encogió como apenada, el Rober caminó lentamente hacia ella y le soltó el cabello, la tomó de la mano y le dijo, “ven, tan sólo camina, checa qué sensual te ves”.

¡Ay, ya qué oso…! (a la Mir, sólo le faltaba su reboso y su caja de bachoco… )

De la mano, caminaron los dos hacia la sala… con cada paso Mirna se sentía cada vez más segura, y llegando a la sala ya caminaba completamente derechita con un pie adelante y el otro atrás. (como lo vio en el  fachion ti vi).

Roberto la dejó de pie (conste que no digo parada, eso al rato le pasaría a él) y se sentó en el sillón a beber su chela.

Cual Diego Luna dirigiendo; le decía cómo y hacia dónde caminar, que se diera la vuelta y se agachara un poco para ver su trasero, aquella blusa sin jeans parecía un vestido corto, el escote era de lo más sexy para su copa C. Así le dijo, ven siéntate a mi lado…

La neta Mirna parecía hipnotizada por esa sensación de sensualidad y seducción que se expresaba sin palabra alguna, parecía que un torrente de agua hirviendo recorría todas sus venas. Ya sentada al lado de Roberto, el le dijo quedito al oído, con ese calor breve que desprende el aliento cuando las ganas de cachondear apenas arrancan.

“Qué te parece si jugamos a que estamos en un privado y tú eras una bailarina (léase teibolera…) Mirna, siempre me gustaste y quiero que estalles por dentro, que dejes de jugar al chamaquito… ya viste qué hermosa eres, te has dado cuenta del cuerpo que tienes, y luego te preguntas por qué no tienes novio, porque no has dejado salir a la mujer hermosa que eres, por qué la reprimes, ¿a qué le temes..? (todo esto mientras le besaba el cuello y con el dedo índice acariciaba ese escote de revista Cosmo.

Con una obediencia extraña Mirna se adentró en el papel, (¿será que neta, todas tenemos una teibolera dentro?).

Y así Mirna comenzó a bailar lentamente, imaginando la música, primero se quitó la blusa y en esa linda ropa interior comenzó a desabrochar la camisa de Roberto, sin darle un sólo beso, después se bajó sutilmente uno de los tirantes del bra, y siguió frotando su cuerpo contra el de su -todavía cuate- mientras tanto le hacía preguntas absurdas; ¿Cómo te llamas guapo?, ¿cuántos años tienes?, ¿vienes seguido a este lugar?, no te había visto, y Roberto siguiendo el juego contestó respuestas incoherentes…

Así lo más prendido fue cuando Mirna comenzó a desabrocharle el cinturón, de inmediato sintió como aquel pantalón comenzaba a levantarse mágicamente, en ese momento se sentó encima de él dándole la espalda y se quitó el brasier, despacio se hizo hacia atrás y se dejó llevar mientras Roberto la tocaba suavemente.

Roberto estaba mega prendido, y Mirna lo castigaba un poco, no lo besab,a pero lo tocaba todo el tiempo, de arriba a abajo, hasta quedarse desnuda con tan sólo los zapatos puestos…

-Voy por otra chela (bueno en el argot teibolero hubiera sido “un trago, o una copa”…)

Desnuda, y subida en esos zapatos ( y digo subida porque se sentía una reina), caminó lentamente hasta la cocina, tomó otra cerveza del refri, y ahí mismo por detrás la tomó Roberto…

La cocina fue el escenario que rompió la historia de aquel privado, pero sin duda pasaron a otra… si los pinches escandinavos supieran el cuidado que se le estaba dando a su cocina carísima, se hubieran puesto más chapeaditos de lo que ya estaban…

De la cocina, pasaron al tapete de las sala, del tapete de la sala a la mesa del comedor, de la mesa, a la escalera, de la escalera al cuarto de TV, del cuarto de tv al jacouzzi de la recámara principal… horas y horas pasaron, hasta que de nuevo les dieron las seis de la mañana… Mirna se quedó mega jetona, con aquel dolor de cuerpo feliz y placentero…

Roberto no la despertó, se vistió para ir a casa, bañarse e irse a chambear… Después de este evento, Mirna y Roberto fueron los mejores amantes amigos y amigos amantes, por supuesto Mirna, turnaba el uso de los tenis con el uso de sus zapatos sexys y coquetos, cuando se sentía sola o triste en esa gran casa, algunas veces se quitaba la ropa y caminaba con esos zapatos sintiéndose poderosa, pero sobre todo hermosa.

Fact SE&DF: Hay personas que aparecen en tu vida como un espejo, sólo para reiterarte lo maravillosa que eres…

Fredhel@ Twitter

Mala sorpresa…

Carmen fue invitada una fiesta de “desperdicios” (sí, así se llama…) es decir, tú llevas a alguien que no te interese como pareja, y así cada invitado, y de ahí todos pueden conocerse y algunas parejas podrían formarse (es buena idea, para estos tiempos de crisis…)

La fiesta era en casa Fabiana, quien invitaría a más de tres amigos que tampoco le interesaban como hombres, vaya eran sus carnales, pero claro, había más invitadas que invitados en su lista (algo extraño está sucediendo en la ciudad, miles de chicas en busca de hombres, y miles de hombres, encontrando de volada a cientos de chicas desesperadas). Bué, el caso es que la pachanga ya estaba ultra organizada.

Carmen no tenía amigos solteros, es más sus amigos solteros sí le gustaban, tons estaba cabrón llevar a uno de sus cuates para que otra se lo llevara… así es que pensó que llevando al Jerry, (su adorado amigo gay) se podía solucionar la cosa.

El problema es que Martha, Laura, Gabriela, Fernanda y María, pensaron exactamente lo mismo…

Así llegó aquél sábado en la noche. Todas se arreglaron como si fueran a la alfombra roja de losBillboard, no, no, echando tiros, peinadazo, taconazo, aretazo, bueno varias hasta fueron con un maquillista pro para que al hora de tomar las fotos no necesitaran ni siquiera del “fotochop”.

Fabiana arregló la casa cual Lounge, pinche casota de no mames en el Pedregal de San Francisco, cabía un buen de gente y la neta era chavita de varo, así es que por chupe y bocadillos nadie iba a parar, pero de ligue… “Al saber”

Al principio eso parecía una fiesta de topegüer, vaya, reunión en la sala cuando llegaron los primeros, todos sentados alrededor de la mesa de centro tomando vinito… ahhhh pero no pasaban ni dos horas cuando la casa comenzó a atascarse de todo tipo de personalidades…

La jeta de la noche fue para Carolina, quien llegó con su novio (esa no era la idea, no era fiesta de parejas, pero bueno… ya qué) total que estos se la pasarían toda la noche en un rinconcillo demostrándole su amor al resto de los asistentes que precisamente iban a ligar…

A cierta hora llegó Gabriela con dos chicos bastante monos, todas las presentes enfocaron su atención en dicha llegada y claro, fueron directo a saludarla pos como para tratar de conocer a estos hombrecitos…

Ya saben, cuerpazo, ultra bien vestidos, cabello perfecto, loción ideal… esto en conjunto pintaba para también ser la noche ideal…

En eso llegaron también Carmen y Jerry, saludaron a la banda y se reunieron de inmediato con Gabriela y sus dos amigos…

Carmen comenzó a platicar con Daniel y Jerry con Emiliano y Gabriela.

Carmen de inmediato hizo click con Daniel, hablaron de música y congeniaban casi al 100%, les gustaba el mismo tipo de cine y la ropa de marca… Ella estaba boquiabierta con los ojitos verdes de Daniel, su nariz perfecta, su pulcritud, bueno era todo un metrosexual…

A Gabriela le fascinó el Jerry, el clásico “beibifeis”, alto flaquito, dientes blancos perfectos, linda ropa, tenis limpios ultramodernos y claro hablar de golf fue su hit…

A ver a ver… aquí tenemos un problema -creo-

Cuando Carmen vio a Gabriela entusiasmada con Jerry, tuvo de inmediato que advertirle al oído…

“Gaby, Jerry es gay”

¿Imaginan los ojos de plato de Gabriela? ( yo sí), ahhhh pero momento… ¿Por qué creen que Emiliano y Jerry la estaban pasando bomba también…?

“Carmen… Daniel también es gay, y bueno Emiliano es su pareja”.

¡¡¡¡¡AYYYY , Qué puto (ups) desmadre!!!!!!

A veces para una muyers sí es impactante no notar en un chavo que sea gay, no porque tengamos nada contra ellos, al contrario son los mejores amigos, amiguis… los mejores acompañantes, los mejores diseñadores de imagen, los mejores consejeros, los mejores todo!!!!, pero claro, no las mejores parejas para pretender casarte y tener hijitos… no, no, no…

¡Chales! Carmen y Gabriela voltearon de inmediato en todas direcciones, como pa ver si en la fiesta había otros hombres que las rescataran del “choc”, así decidieron juntas, mínimo ir por unos chupes a la cocina y fumarse un cigarro en solidaridad.

En tanto, Jerry, Daniel y Emiliano, hermanaban en la chorcha, fiesta, aquelarre, guateque, casi casi gay, había un buen y pocos bugas como les dicen. Aquí el pedo es que Jerry y Emiliano se echaron ojitos, cosa que a Daniel no le cayó nada bien…

Fue irónico que los que ligaran en la fiesta fueran ellos, pero creo que esto comienza a convertirse en algo cotidiano, de lo cual muchas mujeres ya se sienten hasta el copete…

En la cocina estaba Oscar, quien bastante engreído se acercó a las féminas en turno.

“Qué ondita, qué se toman, ¿les sirvo?”.

- “Pos mientras no seas gay, si nos sirves”- Se cagaron de risa las monitas al comentar esto…
-¿Con quién vienen?, quién fue su amigo “desperdicio”, yo soy el amigo “desperdicio” de Fabiana…
-Ah bueno, el pedo es que las dos trajimos unos amigos gay, y bueno ahora todos ellos se la están pasando bomba en la terraza…
- Qué chingón la neta (sonreía al estilo Luismi este brother), con eso de que más gays salen del clóset a nosotros nos tocan más viejas…! (¡NO MAMES, ESTO ES LO PEOR QUE PUEDEN ESCUCHAR DOS CHAMACAS EN ESTA SITUACIÓN!)

Tristemente Oscar tuvo razón, la oferta de mujeres es mucha, y la demanda de hombres también… los hombres pueden darse el lujo de andar hasta con 3, total, no hay chava que se niegue, en cambio, las chicas ahora tienen que lidiar con ese pedo, esperar a que un cabrón les brinde un poco de tiempo, una llamada o un vil mensajito… porque está tan ocupado con las otras dos que la tercera o la cuarta pasan a un plano casi de invisibilidad.

Finalmente los tres salieron al comedor con sus tragos y fumaron como chimeneas. Mientras tanto los celos de Daniel con Emiliano reventaron. Daniel decidió largarse de la fiesta, y para Jerry no hubo bronca se quedaba feliz con Emiliano… Ahí en la terraza comenzaron a darse de besos… y las chicas sólo suspiraban y comentaban entre ellas “Qué desperdicio”… (argumento de las chavas heterocuando ven a dos gays sabrosos y saben que jamás los tendrán en su cama… ¡buuu!).

Oscar era mega mamón, no era un cuero, pero tampoco estaba chacal, su único pedo era la actitud arrogante y claro cuando un güey se ve rodeado de chicas ganosas, y tiene para elegir, qué chingaos le dura la pasadés de lanza…

Gabriela prefirió desafanarse de ahí y sólo fue a decirle a Emiliano que ya se iba, ¡que la puta fiesta le había dado toda la hueva..! y así, sin más, le llegó. Emi y Jerry, le dijeron “ajá si” y continuaron en lo suyito…

Carmen como que dijo, de nada, al mamón, me quedo charlando con el mamón, y a Oscar la neta le dio más hueva ir en busca de las otras tres y se quedó con Carmen otro rato.

Emiliano y Jerry ya estaban más que prendidos y decidieron seguirla en un antro gay, ni se despidieron, primero salió uno y luego el otro, Jerry le mandó un mensaje de texto a Carmen pues llegaron en su nave y pa’ darle las gracias de haberlo invitado a la fiesta y encima salir premiado.

Oscar no era mucho el tipo de Carmen, pero neta, pensó que bajo dichas circunstancias de eso a nada, pues eso (aunque a veces, eso y nada, sea lo mismo, creo yo).

Carmen prefirió seguir bebiendo como para anestesiar el fracaso de la noche, con lo cual Oscar tomó un poco de ventaja.

Ya a eso de las tres de la mañana, Carmen se percató que tendría que regresar a su cantón en taxi, oportunidad que también tomó el Oscar… “Yo te llevo, faltaba más”.

Y este par hizo lo mismo, la graciosa huida, ella primero, él después… Carmen estaba mega ebria, Oscar normal, vaya el alcoholímetro no lo hubiera retenido… (Una cahva peda y un mamón semi sobrio; no sé qué tan buena mancuerna hagan pero bué.)

Llegaron directo al depucha del Oscar (y digo depucha, porque para lo farol que era, tenía un depa bien chafita por Dr. Vertiz). A Carmen le importó poco y se dejó cargar de la nave a la salucha de Oscar… Ahí comenzaron los besos, y la semi lucha libre, Carmen peda, débil pero con ganitas… Oscar semi sobrio, mamón y con erección (será otra buena combinación, uds. juzguen).

Ahí en el sofá fajaron cual púberes de la prepa, Oscar dejó completamente sin ropa a Carmen, sólo tu tanguita y él ni la camisa se había quitado (le daba pena su pancita chelera… ¿¿¿no que muy sabroso???) Oscar se clavó agarrándole las bubis y lo demás que pudo más abajo, pero ella casi ni ruido hacía, Oscar nunca supo si la chava se vino (o realmente estaba ida…)
Bué… pero ya viendo las cosas fríamente a Oscar le dio compasión verla peda y sólo en bragas, ahí tirada en el sofá, él podría haber hecho con ella lo que fuera, pero no lo hizo (¿me pongo de pie, o así la dejamos?).

Sin embargo, le trajo una cobija, le puso una sudadera y la dejó dormir hasta el otro día, claro, pero nel que la llevó a su cama… en fin algo es algo.

Emiliano y Jerry pernoctaron en el depa del Jerry, salieron mega tarde del antro, pasaron por condones y se fueron a darle hasta que amaneció. La noche anterior fue la última que Daniel vio a Emiliano… Jerry y él viven juntos ahora.

Al otro día Oscar le ofreció un puto café instantáneo a Carmen y le pidió un taxi…  (insisto algo es algo).

-¿Qué pasó anoche?, preguntó la pobre Carmen toda cruda y frustrada.
-Nada, te dejé dormir, y te quité los jeans para que estuvieras más cómoda… (mentirita santa).
-Va, gracias.

Ni el celular, ni el mail, ni el feisbuc se pidieron… entraron a una fiesta de “desperdicios” y salieron idem.

Fredhel@Twitter

Fact SEX&DFSin duda, en la vida, en la web, en el amor y en las fiestas como diría mi amigo Israel, “El que busca, busca, y el que encuentra, encuentra”.

NOTA: Estimados lectores de SEX&DF. Este blog cambia su periodicidad, se publicará quincenalmente, “disculpen las molestias, si es que se las ocasiono…”  Nos leemos de nuevo el miércoles 26.