martes, 29 de junio de 2010

3+2=3

No hay nada como una vacaciones en la playa, salir de la caótica pero chingona ciudad de México (en la que siempre hay algo chingón que hacer), cambiar de contexto para que el reventón fluya y las ideas también.

Nora dejó el DF, voló hacia Michoacán, para ver a Romina una de sus mejores amigas que vivía en la no muy visitada, pero no por ello menos hermosa Playa azul.

Siempre que Nora podía se daba una escapada, Romina tenía una linda casa, medio Hippie pero con su respectiva hamaca en el pórtico y había montado un negocio de piercings y tatuajes, de ser arquitecta emigró a las playas para andar en chancla y poder usar rastas, era sin duda una artista muy alternativa y bien chambeadora. Así es que cuando Romina, se pasaba casi todo el día en su negocio Nora aprovechaba para irse a la playa o dar el rol.
La navidad ya había pasado, y habría que festejar un magnífico año nuevo lleno de reven, sexo, drogas y electro…

La noche del 31 de diciembre las amigas se fueron a cenar a un restaurante Thai, el lugar ya estaba infestado de gente en la zona principal. Ellas, eran dos, ellos, eran tres…

Romina y Nora pedían ya el postre cuando los tres chilangos se acercaron a su mesa, y sin pedir mucho permiso se sentaron… pero si la matemática no falla, faltaba una chica para alguno de ellos.

Romina de inmediato hizo click con Armando, pues ella era muy ecologista y este tío entrenaba delfines y participaba en criaderos de tortugas por todas las playas de México, así este par se separó ligeramente de los otros tres, y con el pretexto de ir por cigarros se fueron a caminar a la playa antes de que dieran las doce campandas.

En tanto Nora, se quedó con Juan Pablo y Diego, quienes descaradamente competían por ella, los dos la tomaban de la cintura, le invitaron chupes, hablaban al mismo tiempo, se zapeaban por nervios, se interrumpían a cada rato y le insinuaban al unísono que se fuera con alguno de ellos. Desde que Nora supo lo que era el sexo, tuvo siempre la fantasía de un trío, en el que no estuvieran involucradas mujeres, ni homosexuales, así es que ya con algunos martinis encima la ardilla sexosa comenzó a girar en chinga en su cabeza, mientras los dos fulanitos seguían como perros.

Los chilanguitos que eran ciertamente más chavos que ella ya medio le habían preguntado, “entre guaza y broma” si se atrevería a tener un trío… Nora estaba ganosa pero trató de evadir el tema un par de horas, hasta que tanto acoso y lucha de los dos la hartaron.

“A ver, para qué pelear, es año nuevo… cumplamos nuestra fantasía bajo mis reglas”; los aprendices de Garcés se quedaron viendo el uno al otro, no lo podían creer, esperaban que en cualquier momento Nora les dijera “Ahhh verdad”, pero al sonido de fondo, de los grillitos playeros Crit crit, crit crit… Nora repitió la propuesta.

¿Qué onda se animan? y pa´ luego es tarde… a ver, a ver no tan pronto, vamos a poner algunas reglas.

-Condón obligatorio… “Sí sí por supuesto reina” dijeron los amigos.
- Ustedes dos no interactúan…”Ah no mames que asco”, se voltearon a ver y dijeron, “Nel para nada” (eran cuates pero no maricas…)
- Y si a la mera hora me rajo, se chingan y nada de rencores… ¡OK!, “Si claro no hay pedo, pero no te vas a rajar mi reina, ya verás lo que te espera”.

Así los monitos estos pagaron la cuenta y abrazados los tres (Nora en medio…) salieron del restaurante hacia la farmacia.

De la farmacia, directo al hotel, a Nora le preocupó un momento perderse el año nuevo al lado de Romina, además ésta renunció al celular desde que dejó el restirador y no había cómo localizarla.
Para Nora, francamente era la oportunidad de su vida, pues estos tipos eran cuates, y lo más seguro es que ella no los volvería a ver en una ciudad de más de 20 millones de habitantes…

De entrada llegando al hotel, en lo que Diego abría la puerta, Juan Pablo comenzó a besarla y a meterle mano, Diego no se quiso quedar atrás y la tomó por idem, besádole el cuello y tocándole los senos… ya estaban bien calientes, entraron a la habitación para tener más privacidad, la neta Juan Pablo besaba chido, y Diego besaba bastante mal, pero Juan Pablo la tenía pequeña y Diego la tenía bastante grande… ¡Vaya dilema!

Ya tirados en la cama y con poca ropa, los tres se cagaron de risa (obvio de nervios…) y entonces Nora dirigió la orquesta pensado en la ecuación… (Mmmm, a ver si Diego besa mal, pero está bien dotado, pues que me bese Juan Pablo y que me coja Diego, luego yo ya veo a quién toqueteo y le doy chance a Juan Pablo de que me coja… no, no, a ver…

En lo que terminaba su “mapa mental ” y pretendía darles órdenes, ya le habían quitado la ropa y ellos ya hasta tenían el globo bien colocado para la fiesta… Diego sintió un poco el rechazo al besarla y decidió bajarse por los chescos en lo que Juan Pablo la besaba de poca madre, Nora con sus dos manos se daba a basto sosteniendo a “Big y a Small”, en eso, y al unísono de su orgasmo escuchaban las voces a lo lejos de la cuenta regresiva, diez, nueve, ocho, UFFFF, siete, seis -ahhh ahhh ohhhh, cinco, cuatro, tres, AYYYY, dos, uno, feliz año nuevo!!!!!

El reflejo de los fuegos artificiales se reflejaba desde la ventana en sus cuerpos desnudos, Diego atacó dos veces mientras Juan Pablo sólo una pero la besó intensamente mientras Diego con su gran “member” logró que Nora tuviera el mejor año nuevo de su vida.

Al poco rato, mientras los tres fumaban en la cama, y contaban chistes, escucharon la voz de Armando, quien llegaba con Romina… “Abre la puerta Diego, qué pex a dónde mandaron a Juan Pablo…”

Diego abrió ya en boxers, y le dijo en voz baja, “a ningún lado wey, aquí estamos los tres”… ¿y cogieron? preguntó el ñoño de Armando… “No wey, estamos viendo la tele los tres”.

Romina le echó un grito a Nora, “Estás bien wey, sales o qué onda… “Sí, voy, gritaba Nora mientras buscaba su ropa por todo el piso, sin encontrar su tanga… “Ya culeros, quién agarró mi tanga, dénmela”, los pinches chilangos pendejos nunca se la regresaron, (eso del trofeo es muy ochentoso y naco, que ni se te ocurra en los dosmiles), Nora no tuvo más remedio que ponerse el pantalón a la french… y salió medio indignada, pues era una tanga roja de la suerte, que se estila usar en año nuevo para que te vaya bien todo el año…

A Romina le dio un poco de hueva Armando y como ella ya esperaba a su novio italiano que estaba por llegar el día 2, sólo le dio unos besos al chilanguete para recibir el año como Dios manda.

Ambas se subieron al Jeep de Romina y Nora se lamentaba por su tanga roja…

R- Wey, no me digas que te tiraste a los dos…
N- Sip, ya no me quedo con las ganas, pero culeros, se quedaron con mi tanga, ojalá les de mala suerte…
R- Nah pendeja, dicen que como inicias el año así te la llevas el resto de los meses, así es que deja de quejarte, que te la vas a pasar plancha y plancha, y esa pinche tanga roja del mercado, ni te la ibas a volver a poner…
N- Sí a huevo, además ni de algodón era, bueno qué pedo, de aquí a dónde…

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