martes, 29 de junio de 2010

El seX-mas gift

Sin duda ésta época del año deprime a muchos, Sergio, mi gurú, explica que es justo la época en donde nos damos cuenta de lo que no tenemos, de lo que debemos, de lo que no logramos concretar durante 12 meses, sin embargo aquí seguimos, yendo a posadas y poniéndonos pedos o sicotropicosos para aguantar la vara…

De nada de lo anterior se alejaba Paulina, quien ya estaba un poco hasta la madre de su rutina, en resumen 2009 no fue un año malo, pero tuvo sus complicaciones, y aquí les narro su historia pre-navideña y el regalo que recibió.

El invierno no le disgustaba, pero prefería la primavera, pues es tan tibia que a veces ni cuenta te das de que duermes solo, así pasen varias semanas. El frio, sin duda también es motivacional, pues te encamina a buscar calor de un modo inexplicable.

Hacía un año que lo había topado en internet y solían chatear de vez en cuando, pero siempre estuvieron en distintos canales, hasta esa noche de viernes, que aunque no era el mero 24, sí que fue noche buena!

Esa tarde tomó un café con su mejor amigo gay, (tener un amigo gay es tener lo mejor de dos mundos, pues es un amigo que disfruta ver a los hombres igual que tú, pero es difícil que te los quiera bajar, y no te vivorea si estás gorda o fea, al contrario, no hay personajes más porristas que tus cuates gay, siempre te hacen sentir como reina…) Después de un leve tropesón amoroso, Paulina le pidió consejo…
¿Cómo me olvido del pinche cabrón y de todo lo que pasó?
“Es simple, reinis, tírate a otro y verás cómo se te olvida de volada”… (¿Será?, sales, me parece un buen consejo, tómenlo o déjenlo)

Terminó el café y regresó a su casa para seguir leyendo un libro que le acababan de regalar, en un intercambio de la oficina, aunque varios güeyes del trabajo la perreaban, ella no pelaba, estaba muy en su pedo y así era feliz.

La noche cayó y comenzó a beber vino en solitario, decidió que sería divertido ver videos en youtube, cuando de pronto a media noche, apareció Fernando en el chat.

Ella estaba invisible, sin embargo lo buscó; la noche anterior él de nuevo le propuso un encuentro sexual, pero Paulina tuvo sus dudas. Al mismo tiempo chateaba con un italiano al cual ya había agregado a su Fuckbook, y él trigueño le prendió aún más la mecha… y ante esto accedió a darle su dirección a Fernando para concretar el asunto.

Paulina lo había visto en fotos, pero sabemos que nunca va a ser lo mismo, por ello impuso una sola condición: “Está bien, ven pero te recibiré con los ojos vendados” . Y parecía lógico, las ganas eran tremendas, pero si de la vista no surgía esa química, seguro ambos se quedarían con las ganas y por qué no enaltecer los otros cuatro sentidos, (dicen que cuando inhibes uno los restantes funcionan a más de su capacidad). Siguiendo esta premisa, se vendó los ojos, y esperó en el sillón temblando como una pulga.

Su sentido común por lo visto no era nada común, miren que recibir a un perfecto extraño, que pudo haber sido un sicópata mexicano, eso es tener huevos, pero realmente no se clavó a pensar si algo malo pasaría, si era un asesino o un traficante de órganos, al contrario, desde que el timbre sonó, el corazón le botó del pecho y todo en su cuerpo comenzaría a humedecerse, Paulina se caracterizaba por ser adicta a la adrenalina, y le hacía falta su shot semanal.

Abrió la puerta y regresó al sillón, sintió su presencia en la casa y no dejó de temblar, sentía frío por fuera, pero un calor mega intenso por dentro, hasta que escuchó su voz de hombre mandón.

Hola (quedito), se acercó hasta ella y la saludó con un beso tímido en la boca, Paulina no se atrevía ni a tocarlo, temía que no fuera lo que esperaba, o que fuera a rechazarlo de inmediato y el juego loco terminara, pero para la suerte de ambos no fue así.
Fernando sirvió más vino y charlaron, pero muy poco, (creo que conversar se tornaba inecesario, ambos ya estaban al límite de las ganas y las sensaciones), seguramente lo que platicaron fue tan intrascendente que ni he de plasmarlo aquí.

Hasta que llegó la hora de la verdad. Fernando se quitó la ropa, vamos aplicó el clásico de “voy a ponerme cómodo”.
Se acercó a Paulina y comenzó besarla, de entrada los besos fueron la primer señal de que las cosas iban a marchar sobre ruedas, (o más bien sobre el sillón), ambos, buenos besadores, y poco a poco Paulina se atrevió a tocarlo, y no se la acabó, el tipo era delgado pero sabroso, tenía la piel suave y su loción era ¡such a turn on! . Ella excitada seguía temblando, no sabemos si de miedo o de ganas o ambas, pero una electricidad recorría su cuerpo de cabeza a ombligo y luego a los pies ( sí, en el ombligo se hacía una pausa y ahí se concentraba más la onda, y luego ya a los pinches pies… mismos que por supuesto no estaban fijos en la tierra, vaya locura).

Así Fernando la dejó sin ropa;
- No me gusta el sexo oral, dijo Pau.
- ¿En ninguna de sus variantes? Preguntó Fernando.
- Bueno me gusta practicarlo, pero no me que lo practiquen… contestó la monita cuando se percató que lo primero que buscaba Fernando era go down for the sodas… (¿si me captan no?).

A pesar de lo extracotidiano del encuentro, Paulina comenzó a entrar en confianza, sobre todo cuando Fernando la besaba y dominaba más la situación que ella (y cómo no, si el güey podría verlo todo, y ella sólo podía sentir).

Paulina experimentó sensaciones nuevas, y eso que no era una novata en el menester, pero lo más valioso, es que nunca dejes de sorprenderte, y eso le pasó…
El concepto del tiempo transcurría distinto, no sabía cuánto había pasado, pero supo que el pre fue corto, pues ya de entrada Fernando le preguntó si era hora de ponerse el condón, y ante la agitada respiración de la Pau, la respuesta era casi obvia.

Una posición jamás practicada por ella, ¿Lo han hecho con las piernas cerradas? suena extraño, pero sin duda esto la trepó hasta el techo, sintió que todo explotaba en su cuerpo, un estallido distinto a cualquier otro, la sensación de no poder ver al hombre que prácticamente la estaba haciendo ebullir, era de lo más excitante y alucinante, ¡seguro mejor que cualquier tacha!

Y qué chingaos, ¡dame otro más!, pidió ella, no había prisa, ni tiempo, ni espacio, no prejuicios, pero sobre todo no había miradas, ella creía fielmente y en varios aspectos de la vida, que; “de la vista nace el amor”, y aquí, de las sensaciones sólo nacía el buen sexo, no tenía porque haber un sólo sentimiento involucrado y eso la hacía sentir libre, pero sobre todo anónima, estaba segura que si algún día lo topaba en la calle, ni se iba a percatar de quién coños era (porque créanme que a pesar de que esta ciudad sea enorme, te topas a todos hasta en la sopa), aunque sin duda, lo que sintieron sus manos al tocar todo el tiempo el cuerpo de susodicho, se le quedó tan grabado en la memoria, tanto que podría dibujarlo en la oscuridad.

Finalmente después del segundo round (así le digo yo, porque como saben palo se escucha re gacho…) que con el mismo, otra vez tocó el techo, terminó de poca madre y le pidió al individuo que le diera un cigarro, vaya fuerza de voluntad por no quitarse jamás la venda, pero tal vez fue más su temor de que no le gustara o de tener que volverlo a ver por la vida y saber quién era.

-Por favor, apaga la luz al salir. Dijo Paulina, mientras terminaba su cigarro. (o sea cierras por fuera CA!)

El asunto aquí es que, Fernando le regaló un par de orgasmos antes de la navidad, por ello, si no saben qué regalarle a ese “significant one”, pos regalen un orgasmo, sin duda es un obsequio que nadie les va a despreciar.

Fact Sex&DF: Los de Greenpeace dicen que para no contaminar, mejor lo hagas de día… Prefiero contaminar gracias!

Avisex importante: Este blog vacaciona también, y su autora está dispuesta a ir en busca de más historias… por ello el mejor deseo navideño que puedo dejarles mis queridos lectores es ; Que destaquen siempre en su vida sexual.
Nos leemos el miércoles 6 de enero, día de Reyes, chicas a ver si por ahí se encuentran a un rey y se lo tiran. FELIX NAVIDAX!!!!!

fredhelc@yahoo.com

Toy en Twitter…

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