martes, 29 de junio de 2010

El Garcés de Tecamachalco

Era un viernes como todos en la gran urbe, Leslie y Carolina salieron juntas al antro de siempre en Polanco, aunque ellas vivían en la Narvarte… pero adoraban ese lugar, la música era chida y siempre había tela de donde cortar, o sea bocas que besar, o buenas espalditas para rasguñar… ejem ejem… bueno, apenas comienza la historia.

Leslie andaba medio soltera, y digo medio, porque su wey se había ido una larga temporada de viaje,disque a estudiar, pero no habían tronado, y en los cinco meses que él llevaba fuera del país, Leslie le seguía siendo fiel, pese a los malos consejos y reclamos de Carolina, quien llevaba casi un año sin novio fijo.

-”O sea Hello wey, tu crees que Gerardo te es fiel en Canadá, no mames, con tanta pinche guera”.
-”Bueno wey, así me late a mi, es mi conciencia ¿no?
Y esta era la conversación de disco rallado, de todos los viernes antes de entrar al antro…
Este par de veinteañeras ya tenían su rutina de fin de semana, jueves con la banda de la Uni, viernes solas al antro, ellas dos o cualquier otra amiga que se les pegara, sábado a comer en la condechi para esperar que saliera algún otro plan, o si no de menos se iban a cine… un fin pagaba una las entradas y las palomas el otro fin la otra.
Pero ese viernes, algo se les iba salir de la cotidianeidad, o más bien algo se les iba a meter en ella.
Ya eran regular faces, el gordo de la puerta nomás las veía a lo lejos y ya les abría la cadena, sus carcajadas se escuchaban desde la esquina en donde dejaban la nave del papá de Caro, pues la neta les daba codo pagar el puto valet, y todo para que los del valet dejen tu nave en el mismo lugar que a tí no te cuesta, en fin, ese es otro menester.

Ya el mamado de la barra las esperaba, les preparaba sus chupes y les daba otros de cortesía, cotorreaba chingón con ellas, era como estar en casa. Ninguna de las dos estaba de mal ver; Caro era ligeramente más rellenita que Leslie, pero era de esas gorditas con complejo de flacas, de esas que se ponen un buen escote y a los weyes se les olvida su talla 13, o como dirían mis compas de la chamba, “Gordibuenas”. (Sinceramente muchos prefieren la copa C, que la talla 7… las encuestas de salida sex&df lo confirman así…)

Entre que ji ji, ja ja… se les acercaron 3 monitos, no eran precisamente Hugh Jackman, pero si la rifaban, eran tres “chavitos bien”, que andaban medio despistados y al parecer era la primera vez que llegaban medio por accidente a ese antrin.
Uno de ellos (Juan), bastante ligón, los otros dos, ni fu ni fa, pero también se acercaron a cotorrear, con las esperanza de ligarse a alguien más.

Pasaron un par de horas y quedaron sólo los 3, pues los otros dos mamonsetes prefirieron irse a Bosques al antro de siempre para encontrarse a sus “amigas bien”… así Juan, como traía su nave decidió quedarse con las dos nuevas amigas de otro código postal.   Leslie se la estaba pasando chido pero la neta, no iba con ninguna intención de ligue, en cambio Caro estaba dispuesta (como siempre) a poner toda la carne en el asador (¡y miren que había mucha!). Casi a las dos de la mañana Juan les dijo, vamos a mi casa que no están mis jefes, vemos unas pelis o algo… Leslie pa` variar no quería, pero como ya se había metido algunos tequilas de más y venían en la nave de la Caro, accedió.

El valet, le trajo a Juan nada menos que su BMW.
-”Qué pex, me siguen?”
-”Va, Leslie, si quieres vete con él y yo los sigo”
- “No wey, no mames, ¿y si me secuestra?
- “Cálmate, ok vivimos en el DF, pero dónde quedó tu espíritu aventurero, anda súbete, yo los sigo” Dijo Caro, bien segura de sí.
El camino fue largo, nada menos que el laberinto de Tecamachalco, Caro nomás veía que subían y subían, curvas y casotas… y así llegaron a la mega mega casa del tal Juan.
Era una casototota con desniveles, el cuarto de Tv estaba en el sotanote, las dos amigas sólo se volteaban a ver como que qué pedo, de entrada les dio un poco de miedo ser tan confiadotas, que tal si era un traficante de órganos… Nah! no era para tanto, lo único que les dio confianza fue ver las fotos familiares en la mega chimenea de la mega sala… cuando vieron la foto de los abuelos, respiraron un poco…

Así, el wey tenía chupe de la mejor calidad en el cuartote de televisionsota. “Les late el Lord of the rings (Che peli larga, pensaron las dos), “Si va, tienes palomas o alguna botanona?… El Juanete, sacó 2 latas de papas gringas, (esas que son de pura harina y todas están cortadas con moldesito, guacala).
Era invierno y en esos rumbos el frío está culero, y más en el puto sótano de la casa en medio de una montaña… pero Juan como buen anfitrión sacó una cobijita, y nada pendejo se sentó en medio de ellas, poniendo el cobertor encima de los tres…
Bajo la mantita, el cabrón agarró pierna, o mejor dicho piernas, con la mano derecha el muslo de Leslie, y con la izquierda el de Caro… ellas se voltearon a ver como para corroborar entre si, que el wey les había agarrado la pierna a las dos, Caro se hizo pendeja, y enfocó su mirada en la tele, Leslie se puso nerviosa y como era tan blanca, no tardó en tornarse roja, además de la peda que ya traía,le salían chapitas como de Menonita y bueno, como no pienso contarles hasta que Frodo y su amigo gordo se toparon con Golum… no no, mucho antes de ello, Juan ya había besado a Carolina y cuando volteó a besar a Leslie, ella brincó, volteó a ver a Caro como para decirle “O sea qué pedo con este wey amigui, vamonos”, pero era de esperarse que Caro la iba a mandar a la verch… y así fue, algo sucedió dentro de Leslie, que se animó a besar a Juan (¡hey! y dónde queda la puta ¿¿¿¿AH1N1????) bueno, eso más bien sería este invierno, hace un año ni quien supiera del puto virus).
Y beso y beso, con una con la otra, a la hora de la verdad, (es decir, a la hora de vamos a la camiux) Leslie la neta se abrió, y Caro como buena negociadora pronunció estas palabras…
“A ver papasito, no estarás esperando hacer un trío con las dos verdad?, bueno, en todo caso si Les no le entra yo si…
“Quién dijo que no le voy a entrar”, saltó Leslie… (¡ches tequilas!)
(Ah! no mames, y ahora, a ésta nos la cambiaron…)
Hasta el pendejete de Juan se sacó de onda, y aún no quedaba nada en claro…
“No bueno, -dijo la flaca- primero una y luego la otra, la neta yo no voy a interactuar con Caro por muy amigas que seamos…”
“Nah así que chiste” dijo Juan.
“Bueno, si quieres así, si no, le llegamos y te cojes a Frodo!” exclamó la talla 13.
“Ash bueno, venga, así le hacemos, quién va primero…? (¡pus ya qué!)
” Y si echamos un volado?” dijo Caro, como para hacerlas quedar bien, y que no se viera que ella era la más urgida.
Pero que se arranca la güera y contesta, “yo primero, pues ando bien peda, y si no me voy a jetear…” (¿¿¿¿¿HUH?????, que alguien me explique).
Y así fue, Leslie subió 3 pisos hasta la recámara de Juan; Caro, la neta pensó que sería un rapidín o que Leslie se iba a rajar a la mera hora… pero tuvo que chutarse la boda del cuate de Frodo, y la despedida de los Elfos… no mames!!! “ya me toca” pensaba ecabronada.
Leslie experimentó las mieles de la infidelidad, era casi un hecho que jamás volvería a ver al chavito de playera Abercrombie, tenis Vans y relojazo Cartier (¿alguien quiere patrocinar este blog…?)
La neta la flaca Leslie, jamás lo había hecho peda, su novio el estudiante en Canadá había sido su segundo palo, y digamos que era, ligeramente precoz, pero el buen Juan, le dio sumo placer, quitó su ropa delicadamente, besando su cuello, hasta dejarla desnuda, al novio de la flaca no le gustaba practicar el sexo oral pero si que se lo practicaran, cosa que a ella tampoco le llamaba mucho la atención, más no contaba con “la astucia” de Juan.

Por las dimensiones de la casa, Caro no pudo escuchar los gritos de su amiga cuando experimentó el mejor de los orgasmos gracias a “la astucia” del flaco.
Y ya quitados de la pena, Leslie también se bajó por los chescos, dejando al camarada Abercrombie casi bizco, la neta ni la misma Leslie sabía lo astuta
que era para tal menester, descubrió que su boca no sólo servía para decir “HELLO”.
Los enoorrrrmeeesss créditos de la peli, subían y subían en la pantalla, hasta que Caro se quedó bien jetona y se le bajó lo caliente.
Mientras Leslie y Juan, le seguían poniendo ya casi por cuarta vez, ahora sí, la flaca supo lo que era un orgasmo múltiple, del que tanto le hablaba su amiga…
“No mames, son casi las 5 wey, ya ya…” dijo Les.
“Y qué., apoco no la estás pasando de huevos”.
“Si pero le toca a Caro”.
“Qué, ni que fuera supermán, ademas ya se me acabaron los condones”.
“Si pero mi amiga se va a emputar, es más no me va a volver a hablar si no te la tiras”
“Flaca, ese no es mi pedo, además mañana tempra regresan mis jefes, obvio se tienen que ir ya”.
Leslie, recuperando la respiración comenzó a vestirse toda preocupada por la reacción que tendría su amigota.
Mientras, Juan se puso una bata al estilo Garcés (sólo le faltaba el gasné y el puro al hijo de la chingada).
“Caro, Caro, ¡ya vamonos!”. Y como Carolina era de sueño pesado, le costó un huevo reincorporarse… estaba tan jetona que sólo obedeció las órdenes de su amiga.
“Ah si wey, oye cabrón y cómo diablos salimos de aquí” preguntó la talla 13, quien tuvo bastante mala suerte esa noche…
El pinche Juan agarró una crayola que había en la cocina y disque les hizo un puto mapa, que más bien parecía la carreterita del dueño de la crayola, es decir, de su sobrino de 5 años.
El guey las acompañó a la puerta y casi ni adiós les dijo…

Ya en la nave de Caro.

“Amiga, ¿estás enojada conmigo?”
“No mames flaca, para nada, lo que si me cagó, es el pinche Golum ese feo, de la película esa, no mames, me recordó a tu pinche novio”.

De cagada lograron salir del laberinto de Tecamachalco y llegar hasta la Narvarte a eso de las 6 de la mañana. Cuando los pajarillos comienzan a cantar, y tú sabes que la magia de la noche ya valió madre…

Gracias por sus mails, sus post, sus historias y recomendaciones.

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