El cristiano… (pero no Ronaldo)

Guillermo acudía a un grupo de estudio bíblico para jóvenes, invitado por Marcos, su mejor amigo de la primaria. Marcos ya era casi, casi el Pastor de los jóvenes, en cambio Guillermo no era tan constante, sobre todo porque eran los viernes por la tarde, y muchas veces sus cuates de la universidad lo convencían que en vez de ir a leer salmos, se fueran a ver Salmas.

Marcos y Memo discutían constantemente, pues se supone que mientras se está en el grupo o la comunidad de cristianos (no me refiero a la de “Pare de mamar”, digo a la de “Pare de Sufrir”, esa ya tiene su infomercial…), tienes que cumplir ciertas normas (muy respetables claro, pero que no a todos les laten). Guillermo no podía tener relaciones sexuales hasta que no se casara, no debía caer ante las tentaciones “del enemigo”, léase el diablo, satanás, o el compa rojo con cuernos y pata de mula… tentaciones como beber, fumar, salir al antro, divertirse, tener sexo casual, malos pensamientos (cuando alguna chica iba en minifalda, ni pensar verle las piernas y sentir cosquillitas…) etc, etc, etc.

A Guillermo le costaba un huevo seguir al pie de la letra todo esto, era paradójico su grupo de la iglesia, con su grupo de amigos de la universidad, y qué decir de su grupo de amigas, vaya, las minifaldas ya eran un no definitivo entre sus hermanas cristianas.

Cada que Marcos tenía un pensamiento pecaminoso, oraba y oraba. Cargaba con su biblia y en su nave tenía un pecesito de metal pegado en la cajuela, no decía groserías, tocaba el piano y la guitarra de oído, se sabía todas las rolas de Marcos Witt y nunca faltaba a las conferencias, ya moría por ser Pastor de su comunidad.

Guillermo también morí, pero por su compañera de banca… Lucero llegó becada de Morelia, la neta estaba súper linda, y claro era amante de las minifaldas, así las usara con tenis, alpargatas, guaraches o tacones, esas piernas eran las nomber guan de toda la facultad, claro además de incluida la sonrisa hermosa, los ojos pispiretos, el cabello largo y lacio, en fin, el sueño de muchos.

Guillermo luchaba contra lo que vivía en la comunidad con su amigo de la infancia, y con esa vida que a los 22 años todo chavo quiere experimentar. Se sentía reprimido, angustiado; Marcos lo exhortaba todo el tiempo a que convenciera a sus amigos de la escuela a unirse a la comunidad, “Tú sólo llega y diles, Cristo te ama”… según Marcos ya con eso el grupo de jóvenes se iba a llenar, pero cómo, si l mismo Guillermo detestaba los timbrazos sabatinos a las 8 de la mañana de los testigos de Jeová; RIIIINGGGGGG! ( BUENO DING DONG, como gusten) “Le traigo la palabra del señor”… ASH NO GRACIAS, SOY DONADOR DE SANGRE!!!! no me vuelva a tocarrrrr, yo si festejo mis cumpleaños con todo y chelas!!! (y no por eso dejaban de joder, vaya que son necios!).

Total, Marcos comenzaba ya en actitud de papá con Guillermo, todo el tiempo le reclamaba cuando faltaba los viernes, se ardía porque Memo no se sabía la letra de las canciones y no levantaba los brazos y lloraba en las prédicas. Tampoco se caía cuando disque lo curaban, psss él disque no sentía ni madres, como que eso, se le hacía más bien un teatro.

Un jueves se puso a estudiar algunos pasajes de la Biblia, pues Marcos le había pedido que lo cubriera por una hora en el grupo de jóvenes el viernes. Tons Memazo, se sentó en una banca y trató de concentrarse, cuando a los 10 minutos llegó EL ENEMIGO, bueno la enemiga, bueno, la tentación moreliana, SSIII , Lucero se sentó a su lado para pedirle le ayudara con la tarea de estadística porque no entendía un pito, bueno no le quedaba claro.

Guillermo dejó a un lado su biblia volteándola hacia abajo para que Lucero no viera lo que estaba leyendo (es más la Lucero pensó, ‘qué culto cabrón, seguro lee a Vargas Llosa en sus ratos libres’… pero NEEEE!)

Total, que se fueron a la cafetería, Memo olvidó la biblia en la banca y qué decir de las instrucciones de Marcos…

Se volaron la última clase y se fueron a Coyoacán a echarse unas chelitas, era juevebes, total, los viernes entraban hasta las 12 a clase de finanzas.

Uy uy uy, lo más cabrón es que Lucero vivía solita en una casita de huéspedes en Copilco, pero con entrada independiente, y pretextaron que seguirían haciendo la tarea, pero más bien la “estadísitica” marcaba que 2% disque harían la tarea, y 98% que al menos fajarían…

Llegaron a la casita que estaba en un segundo piso, abajo vivía un estudiante de medicina que la neta nunca estaba, pero de todos modos Lucero se quitó los taconcitos para no hacer ruido en la escalera de caracol de metal y bueno el Memo traía sus “conver”.

Y bueno, jugaron un rato al “Es BOs” , de la tarea bueno, ni abrieron las mochilas, y vaya, como estaban sentados en la cama, ya saben, como dice mi tía Tencha, “una cosa llevó a la otra” y comenzaron los besitos, esa minifalda era tan peligrosa, pues Memo podía tocar la piernita sin dificultad, vaya faje que se estaban dando, pero sólo quedó en eso, en un buen faje, de repente como que el famoso espíritu santo del que tanto le hablaba Marcos se dejó caer, y metió freno de mano, como si le hubieran echando una cubeta de agua con hielo.

Lucero más bien pensó, “ay que tierno y respetuoso es este chilanguito, pensé que sólo en Morelia pasaba…”

Y Bué, Memo salió de su casa a eso de las 2 de la mañana, lleno de culpa, cuando buscó las llaves de su casa y vio que no traía la bibia en su“bajpag” casi le dio diarrea!!!! , Esa noche le costó un huevo dormir ( y no por el dolor de idems) sino por que la tentación le había ganado, pero bueno no llegó al final del acto, aunque no podía dormir tampoco de pensar, si hubiera pasado todo… ¡qué sabroso hubiera estado!

Al otro día llegó a clase a las 12 y 5;  Lucero ya le había apartado la banca junto a ella, (¡ouuuchhh no me hagas eso!), se puso rojo pero se sentó a su lado (”Satanás, déjame, déjame enemigo del mal, la carne es mala”… -la neta pa mi la única carne que es mala es la del mai donals-).

Pasaron todo el día juntos en clases y comieron pizza con Don Neto, era viernes, toda la banda comenzó a unirse para jalar a algún barcillo de Yardas en avenida Universidad.

A eso de las 4 Marcos le llamó… pero Memo no le contestó, la neta no quería ir con la otra banda, no tenía ni Biblia ni ganas, VAMOS NI PUTA VOCACIÓN!!!! ya hombre, cada quien a lo suyo! Si Marcos quería ser célibe ta bueno, pero Memo, neta sólo iba porque era su mejor amigo de la infancia, pero sin duda le cagaba, se sentía reprimido, no vibraba con eso, le latían más los libros de Deepak Chopra y lo que el Dalai Lama Twitteaba!!!!

Memo le envió un mensaje a Marcos, y le dijo que neta, sabía que perdería su amistad pero que ya no iría más al grupo ni a la iglesia los domingos… que ya, gracias, chao!

Y así fue… esa noche toda la bola se fue a chelear, lo que más le pesaba a Memo era vivir con culpas, pero culpas de qué, si no estaba ofendiendo a nadie!!!!, si ni primera comunión había hecho, sus jefes ni católicos eran, cómo se le ocurrió a él pasar a ser cristiano!!!!, una cosa es la amistad, y otra cosa las ganas de vivir, y como Lucero no era cristiana pos tampoco iba a poder estar con ella (así como los judíos…).

Después de las Yardas, regresaron a casa de Lucero, esa misma noche le pidió que fuera su novia, y ella aceptó, ahí hicieron el amor como pocas veces se puede, si, es decir, con mil ganas, pero sin culpas, con libertad. El poder meter esa mano bajo la minifalda fue realmente alcanzar el nirvana para Memo, tocarle los senos sin que ella se sacara de onda, y besarle todo el cuerpo, despacio, desde el cuello hasta los pies, emborracharse con su perfume, no, no, no, nada, nada se comparó a esa noche, y nada tenía que ver Cristo, ni satanás, ni la doctrina, ni el enemigo ni nada de esas cosas.

Los dos fueron súper responsables, utilizaron su respectivo condoncito y se abrazaron toda la noche entre besos y caricias. Fue la noche de su vida, una noche que seguramente cuando tengan 57 años van a seguir recordando y jamás se habrán arrepentido de tenerla.

Este par, duró junto toda la carrera, hasta que Lucero se fue a estudiar una especialidad becada en Monterrey… y bueno nada es para siempre, sin embargo, su relación fue maravillosa y sana, sin pedos de tabúes, y si se preguntan qué fue de Marcos, pos ni yo misma sé, seguro ya es Pastor, se casó con una cristiana y es muy feliz… y qué chido, cada quien su pex.

Fact SEX&DF: El famoso enemigo, sólo está en la mente de quien gusta pensar en él. JAV FON!

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