martes, 29 de junio de 2010

EL BUEN SAMARITANO

Ernesto solía conocer chicas por internet todo el tiempo. Era un tipo promedio, alto, moreno y muy normal, no le iba mal económicamente pero claro tampoco era Bill Gates, vaya, clase media trepadora.

Una tarde de sábado tomando café con Samantha, su mejor amiga, ella le comentaba sobre un gran favor que un amigo modelo le había hecho la noche  anterior.

“Güey  ayer en la mañana estaba chateando con el Fabricio, y le conté que llevaba casi 4 meses sin tener sexo, me preguntó qué como rayos aguantaba tanto tiempo y que me dice, entonces para qué están los amigos… Yo la neta no lo podía creer, Frabis (quien para ser modelo no era puto) me invitó a su casa, me hizo de cenar, yo llevé el vino tinto, y a eso de unas tres horas de platicar y cagarnos de risa, me llevó a su recámara y no mames, lo hicimos delicioso, me acompañó hasta el coche y todavía me dio un buen beso, neta esos son amigos y no mamadas” (bueno esas también…).

A Ernesto se le quedó muy grabada dicha anécdota, Sam no era fea, pero claro que tampoco era la línea de mujeres que Fabricio manejaba, sin embargo la hizo sentir tan chida como si fuera la mismísima Kate Moss, (aunque dicho favor ya no se volviera a repetir).

Así pasaron algunas semanas, Ernesto seguía contactando chicas en la web, pero había una en especial que le llamaba la atención, aunque en su perfil la foto sólo mostraba su rostro.
Para empezar se le hizo interesante pues ella decía ser cantante de ópera, y como al Ernesto le gustaban las artes, ese dato le llamó mucho la atención.

Esa semana hizo cita con otras dos chavas del chat, pero para el mero viernes ya le habían dado plancha al cabrón y se había quedado medio ardilla; Oriana la cantante de ópera, le había sugerido se conocieran ya varias veces, pero este güey se daba su taco, como que la estaba dejando para cuando neta, neta no tuviera absolutamente nada más importante que hacer, incluso más importante que ver la tele en su cama, o consultar cualquier sitio porno de quinta… (a pesar de no tener vieja tampoco en dicha cama).

Total, había tenido una semana nefasta en la chamba y neta quería salir de su casa, finalmente a eso de las 8 de la noche del viernes (hora en la que yo considero ya no es prudente que un cabroncete llame para hacer un plan y menos en la primera cita ojo… lo cual denota que se es plato de quinta mesa y bla bla…) Bué… a esa hora le marcó a Oriana, quien casi casi iba de salida rumbo a Toluca…

-¿Qué onda Ori, nos vemos hoy?
- Ay no chingues, ve la hora que es, tengo que estar en Toluca para un ensayo a las 10…
- ¿MMMmmm, quieres que te acompañe?
- ¿Neta vendrías?, qué chido, va pasa por mi, pero vente ya en chinga.

Ernestó nomás de acicaló, se perjumó y órales, písale a la nave.

El cabello rizo de Ernesto se erizó de inmediato cuando vio salir a sopranita… No, no, no, no era Gordi buena, era GORDI GORDA! , big time (big ass, big belly, big bubs, big cheeks…) bueno todo era grande!!!! , claro al igual que su voz, no la hagamos menos porfa…

La primera reacción del factor supervivencia en el cerebro de Ernesto, era sin duda arrancarse en la nave, total, ni modo que como peli de terror la chica Michelin corriera tras la nave hasta alcanzarlo y matarlo!!! (no no, esa es una idea muy pacheca).

La segunda opción, casi antes de que ella subiese a la nave, fue hacer como que hablaba en el celular y que tenía una emergencia para abortar la misión…

Pero ya Oriana estaba trepada en el asiento, besándolo en la mejilla, con su ronca voz le decía “Qué gusto, guapo, hasta que nos conocemos”.

MMMMmmm psi…( total, el güey ya no tenía escapatoria…)

El Neto tomó rumbo hacia Toluca, pero a la altura de Constituyentes, Oriana le pidió un súper favor al morenazo… GLUP!

“Oye, sé que ni me conoces, que tal vez por la jeta que pusiste y que aún no se te quita… no te gusté nada, pero quiero pedirte el favor de tu vida… Les dije a todos en el ensayo que iría con mi novio, porfa, porfa, porfa, no me desmientas, es que mira (chales y con lágrimas en los ojos… ¡qué pedo!) todos y todas siempre llegan con sus parejas, y yo sólo tuve un novio en la secundaria, y bueno, sólo me dio unos besos… la gente discrimina bien cabrón…

Quéeeee peexxxx con la cantanta!!! (sí, dije cantantA)! ese comentario casi lograba que Ernesto se mareara como si estuviera ebrio, y neta en un segundo pasaron mil cosas por su cabeza, mil sentimientos encontrados, y entre ellos la culpa de haber sido uno más en haber estado a punto de discriminar a Ori por gorda… qué mal pedo (pero quién coños no lo ha hecho, la neta!).

El espíritu de la madre Teresa (pero no de Calcuta eh!) lo invadió, (bueno al menos no fue el de Marcial Maciel, ahí sí que chinga), y un rayito de luz lo iluminó, un dejo de humanidad lo hizo reaccionar de volada… (violines porfa!).

-A ok, no, no, no pasa nada, claro yo finjo que soy tu novio, no hay pex ¿va? (además Ori tenía cara bonita, redondita claro, pero no era fea…y neta señores, no hay mujer fea!!!, bueno eso decía mi abuelo JAAAA!).

Llegaron al ensayo, en una especie de foro, montado en un lindo jardín que estaba iluminado por antorchas de esas que venden en el “gualmar”.

Pues Oriana partió plaza, venía tomada del brazo del Ernesto, y él sonreía como si llevara años de felicidad junto a la voluptuosa cantanta… se sentía el Onasis región 4 antes de Jackie Kenedy, o sea con María Callas, pero bueno aquí llegaba con Oriana, y te callas!

Todos se quedaron de a seis y se acercaron a saludarlos… a Ernesto lo trataron cual rey, -ven siéntate aquí, ¿quieres tomar algo?… A huevo, denme lo que tengan pero DOBLE!!!, y así fue, le pasaron un Brandy a todo lo que daba, Ernesto al beber sintió que le volvía el alma al cuerpo aunque raspara…

En eso los instrumentitos afinaban, el Neto hizo ojos de plato cuando de pronto “su” chica de gran pecho y amplio escote comenzó a cantar parecía que su sostén estallaría, pero nel… No MAAAA!, Ernesto cerró los ojos, porque neta esa voz no correspondía a esa percha, así es que entre trago y trago de su brandy, se cagaba al escuchar lo hermoso que cantaba esta chamaca… lo más cagado es que cuando Neto abría los ojos, ella lo estaba mirando fijamente, como si le cantara a su gran enamorado…

Sin duda la voz de Oriana era un deleite al oído… una de las novias del chelista que se sentó a su lado le dijo quedito… “Así es que tú eres el novio que tan en secreto se guardaba Oriana… nos cantó tanto tu visita que la neta no le creíamos… ¿Cuánto llevan?”

Ernesto se echó el brandy de madrazo, respiró y le respondió:

- Pues llevamos algunos meses, pero como yo viajo mucho por mi chamba pues así es esto… pero shhh mejor vamos a escuchar, qué lindo canta ¿no?
-Si, me dijo que te fascina que te cante después de que lo hacen…

El poco brandy que le quedaba en los cachetes, casi sale proyectado a la cara de la preguntona metereta…

-Ah, mmmhhh, ejem, mhhh, si, si… eso.

La “cantata” continuó, hasta que terminó, claro!, y de ahi pasaron a la mesa de los bocadillos, ahora dieron algo de vino tinto, la neta Ernesto prefirió beber como para adormecerse un poco, (¿neta? los hombres hacen esto, naaahhhh ¿quién dijo?).

Oriana lo tomaba del brazo todo el tiempo mientras le entraba duro a los bocadillos, hasta que comenzó a besarlo frente a todos, como pa’ amarrar la metirilla (non santa). Total, el Neto cerró sus ebrios ojitos y la besó, hasta eso, la sopraniux no besaba tan mal, y bueno muchas cosas se pueden lograr con los ojos cerrados… (si no me creen, lean la historia del seXmas gift).

Ya al final del evento, la neta Ernesto estaba medio pedón, por lo cual le pidió al Oriana que manejara su nave de regreso.

La pareja dispareja, se despidió de la banda, todos sonreían al ver el brillo de los ojos de su gran amiga cantante.

Ernesto se jeteó en la nave, y cuando abrió los ojos; el auto, él y Oriana estaban dentro de un garage…

Ñam, Ñam… babeaba de sed… ¿Dónde estamos?

- En un motel respondía la bien escotada gordita…

-Qué pedo! (el que te pusiste cabrón…) ¡Cómo que en un motel! Oye esto ya se pasó no crees, acepté la mentira con tu banda, pero vámonos a tu casa y ya de ahí manejo yo…

Oriana se quedó calladita, pero los ojitos comenzaban a llenársele de agüita ( si cual caricatura japonesa… el ojo Remy es más que choteado).

Total, que mientras el wey se quejaba, la veía, y ella se le acercaba como con ternurita… hasta que terminaron besándose bien cabrón… Bué, dijo Ernesto, va,va… y subieron la escalerita que la conduciría al paraíso de la antivirginidad reciclada.

Ernesto sólo apagó la luz, y se dejó querer, Oriana le quitó la ropa despacito, y le hizo el güagüis de su vida!!! pos siii con esa bocota y ese ronco pecho ya sabrán… o bueno se lo imaginan. El también le quitó la ropa a ella, claro menos despacio, pero no es que se la haya podido arrancar.

Algo sucedió en Ernesto que se puso mega “jorni”, tal vez era el perfume de Oriana, o lo extraño del encuentro, pues Ernesto casi casi andaba con anoréxicas, la sensación de perderse entre tanta carnita lo puso bien cachondo, eran sensaciones nunca antes experimentadas y la verdad es que Oriana se rifó, atendió a Ernesto como no se lo merecía, (o bueno ustedes juzguen si lo merecía o nel).

Al final de dos punchs, a Ernesto como que le dio ternurita cuando Oriana se le recargó en el pecho… y bueno le acarició el cabello hasta que ella casi se quedaba dormida… cuando de repente comenzó a cantarle… Ernesto se despertó de putazo, pero la dejó, total, si eso la hacía feliz…

Casi al salir la luz del día, se vistieron sin emitir palabra, Ernesto manejó y la llevó a casa… cortésmente se bajó y le abrió la puerta, la acompañó hasta la entrada, le dio un besito en la boca, y  las gracias por todo… Ella sólo respondió, no, Gracias a ti!!!! con una de las sonrisas más sinceras que, ustedes queridos lectores, hayan visto.

Ernesto regresó a casa y jeteó el resto del día. Pasaron un par de semanas y él se percató que la soprano lo había bloqueado del chat… al buen entendedor, pocas palabras.

Ernesto comprendió bien la situación, pero fuera de portarse patán, le envió un arreglo de flores hermosísimo a su casa.

La tarjeta decía…”Gracias por la noche más dulce de mi vida, me voy a trabajar al extranjero, pero siempre me voy a acordar de ti”.

Sin duda su amiga Sam le aplaudió dicha acción…

Fact SE&DF: No se necesita más que un simple detalle para hacer feliz a una persona, aunque jamás en tu vida la vuelvas a ver. Eso es de caballeros (una especie, casi extinta).

 fredhel@Twitter

(Gracias a los que siguen mandando sus historias, ya ven que poco a poco las ando narrando… saludos a todos y gracias por leer este blog).

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