martes, 29 de junio de 2010

Ni picha, ni tacha, ni quiero batear…

Mario y Fernanda se conocieron en el clásico, “Yo llevo un amigo y tú llévale una amiga… ” Beatriz y Marco eran mega amigos y a veces amantillos, Fernanda era la mejor amiga de Bety y Mario el mejor amigo de Marco, así es que cierta noche se juntaron los cuatro.

Por suerte Mario y Fernanda se encantaron, hubo química inmediata, y así los cuatro fueron a alcanzar a otra banda que ya estaba en un bar completamente X, (de esos en los que cuelgan mil madres en las paredes y según son bien chics y divertidos, pero no había otra opción y menos en miércoles).

Salieron ( o más bien los corrieron…) a eso de las 2 de la mañana, pero se la estaban pasando tan bomba que decidieron seguirla en casa de Marco, pero ya nada más los cuatro.

Marco y Mario se metían algunas cosas, en tanto Bety y Fernanda eran sólo las clásicas observadoras que ni se espantaban y respetaban profundamente las narices ajenas…

La fiesta para cuatro se prolongó hasta las cinco de la mañana, bailaron, cantaron, rieron hasta las lágrimas, jugaron caras y gestos, basta, Jenga, manotazo, bueno cualquier cantidad de cosas ochentosas que los divirtieran y así fue, (a poco no es increíble cuando haces una gran fiesta con tan poca gente, eso de estar en el mismo mood no tiene precio… sólo claro, lo que gastes en el seven…)

Mario llevó a Fernanda a su casa pero ni un besito en la boca se dieron, se cayeron poca madre, pero como que ella se bajó con prisa de la nave, andaba medio peda y decidió que era mejor así, Mario intentó besarla pero a pesar de los movimientos torpes de Fernanda ella pudo voltear la jeta de volada y dejarlo con la trompita tiesa.

Pero claro que eso no iba a quedar ahí, ese fin de semana Bety organizó un viajecito a su casa de cuerna, pasó el viernes en la tarde por Fernanda. Mario, Marco y colados llegarían el sábado.

Ya el asador estaba prendido, y los bikinis bien puestos, (en resumen, toda la carne en el asador), a eso de la una de la tarde se dejaron caer estos cabrones, con otros 3 amigos, total que sólo eran Fer, Bety y cinco hombres bastante desmadrosos, borrachos y quién sabe qué más.

Entre chela y chela, el boli en la alberca, las arracheras, la musicota y el atardecer, Bety y Fer se pusieron bastante pedas, y ellos la verdad es que normal, no se si por grandotes o porque se metían algo más podían aguantar más vara, menos Marco, que aún con su 1.94 de estatura terminó en un camastro cual fardo y nadie lo podía levantar, nomás lo taparon para que no se lo tragaran los moscos.

Fernanda estaba decidida a que ese día, sí le prestaría el equipo a Mario ( y no el de buceo eh, ni el snorkel, ni el visor, o las aletas de rana…)

A eso de las 9 de la noche sonó el celular de Fernanda, era su hermano, quien le pedía se regresara al DF porque su otro hermano puberto se había caído de la moto y sólo ella tenía tarjeta de crédito pa´ pagar el hospital… UTAAAA! ¿¿¿a esa hora toma un camión y regresa al DF peda???, Mario se ofreció a traerla, pero ella lo vio medio pedo y no quiso que fueran tres los accidentados (peda pero no pendeja ¿veeen?… sólo aceptó que la llevara a la terminal del Casino de la Selva pa retornar…

Arreglado el desmadre del púbere raspado y demás; pasaron un par de semanas, Mario se había comunicado algunos días, quesque pa´ preguntar por el mocoso, pero más bien ya le andaba por toquetear a Fernanda y a ella ni se diga el pinche pelón la volvía loca (me refiero a que Mario estaba rapado eh…).

Ese viernes su cuata Laura organizaría una mega fiestota en un frontón de casa de su abuela, Fer le dijo a Bety para que invitara a Marco y por ende a Mario, pero Bety se iba con sus sobrinos a Disneylandia ( mmm, pa qué, si acá tenemos al Cornelio reciclado mejor conocido como “SISFLAIS”…) total que Fernanda estuvo días sin atreverse a llamarle a Mario, hasta que se agarró las bragas y le marcó el mismo viernes, con tan poca antelación era lógico que Mario ya tenía plan con sus vagos amigos, pero con tal de ver a la Fer, le dijo pásame la dirección y te prometo que te caigo.

Fernanda estuvo cotorreando con toda su banda, pero siempre pendiente de la puerta, dieron la una y las dos… (ya las tres nel, si no es rola CA!) hasta que medio se desesperó y ya la neta comenzó a tomar más y se olvidó de esperar a Mario.

  Justo cuando iba por otra chela, caminando apretada entre la gente, Mario la encontró, de inmediato la abrazó, vaya, la estrujó y se dieron unos besos de concurso, de campeonato, era como si de repente toda la banda de la fiesta hubiera desaparecido y la música se había apagado (¿lo han vivido? ¿a huevo no?) .

- Qué onda Fer, traigo una tacha ¿le entras…?

¿HUH?, Fernanda se sacó de onda cabrón, en su vida se había metido más que chochos de homeopatía para la dermatitis… pufff, no sabía si decirle yes or “nou”, y todo le pasó por la cabeza, (ya saben, la puta ardilla que gira y gira como si estuviera dopada), “Si le digo que nel va a decir que qué ñoña, si le digo que si y me la trago sepa la madre cómo chingaos me voy a sentir… ah ya se!

-Sí va, dame la micha… ( No Adela Micha…)

Mario la partió en dos, se comió una mitad y le metió la otra a Fer … ella la guardó un segundo bajo la lengua y en cuanto Mario se distrajo la escupió…

En la casa estaba el cuarto de la podadora, Mario lo detectó de volada y comenzaron a fajar intenso Mario metió mano y logró que Fernanda tuviera un orgasmo “manual” ipso facto y hasta le cuestionó por qué usaba una tanga roja ( eso qué, cada quien usa las bragas del color que le da la gana)…  de repente sonó el celular de Mario, era uno de sus camaradas, diciéndole que Marco estaba mega pedo, que tenían que llevarlo a su casa porque quería agarrar a besos a todas las de la fiesta y estaba por provocar una madriza MASIVA… Chales! . Salieron del cuarto de escobas acomodándose la ropa y el cabello, Mario le dijo a Fer, “vienes o me esperas a que lleve a este hijo de puta”.

¡Ni madre! pensó Fer, me voy con él, esta vez no se me escapa… Pero Marco estaba tan pedo que también quería besar a Fernanda, entonces Mario le dijo, Nel quédate ahorita regreso por ti! te juro que regreso, ando bien prendido!

¡AYYYYYYY! esto parece maldición pensó Fernanda, a este paso me lo voy a ir tirando hasta navidad y ¡apenas es marzo chingá!.

En lo que Mario llevó al lastre de Marco a su casa, y regresó pasó casi una hora, pero el efecto de la tacha en Mario apenas prendía, le llamó a Fer y la sacó de la fiesta, “te espero afuera”, Fernanda ni se despidió, salió como cohete y se trepó a la nave de volada… Ambos vivían en casa de sus papis, tons tenían que ir al hotel… Pero Mario no la quería llevar a cualquier hotel… casi llegando a uno de lujazo, se percató que había perdido la cartera misma que recuperarían al otro día en el  puto cuarto de escobas, pero a esa hora, cómo coños hacer memoria con la tacha, de dónde diablos se había perdido… y la calentura ya reventaba las ventanas de la nave…

Llegaron a un motel de un cuarto de estrella, o bueno ni del piquito más chiquito de la estrella, 200 varos, mismos que pagó Fernanda, al menos había botellas de agua para la culera sed del Mario que andaba tachuelo, el pedo aquí es que Fernanda estaba completamente sobria, pero no le podía confesar a Mario que había escupido la puta pastilla por marica.

Entrando al cuarto se quitaron la ropa de esas veces que casi quieres romperla para que salga más en chinga porque la calentura ya no te da pa más…. ¿Güey traes condones? ¡¡¡¡MIERDA!!!!! estaban en mi cartera…. ¡NOOOOO MAAAMMEESSS!, a ver voy a salir con el chalán éste, seguro vende, sólo les alcanzó para una cajita con tres y de marca desconocida…
Agarrando de nuevo el patín porque tuvo que vestirse, pues hasta descalzo salió, regresó y ahora sí, duro y duro, sin parar, en la cama, el buró, la regadera, el tapete, la silla, A, B, C, D… X,Y,Z… arriba, abajo, en medio, por los chescos, bli bli, bla bla… Mario no paraba, mientras que Fer ya no podía un segundo más, así es que ya en una de esas tuvo que sincerarse…. ¡PARA! ( y no precisamente en nombre del amor), “wey, escupí la tacha, ya no puedo más, neta no estoy en tu canal… YAAAA no puedo!

Mario se congeló de repente… ¿Por qué no me dijiste?, y encima la escupiste, me la hubieras dado… porfa otro ratito… No, no y no, ya no puedo, me duele todo, ya ni siento tengo calambres en las nalgas, ya! QUIERO DORMIR POR FAVOOOORRRR YA ES DE DÍA!!!

Mario se metió de nuevo a la regadera pa bajarse un poco el efecto, y Fernanda ya estaba roncando…

Al otro día, Mario la despertó tiernamente… “Tengo algo que confesarte también… aparte de la tacha me metí en casa de Marco una pastillita azul…”
“Ya decía yo, que cómo diablos no se te bajaba, chales creo que no podré sentarme bien en todo el día…” comentó Fernanda.

Salieron con el sol brillante y el calor de marzo, no podían ni ver pinche vampirazo y ni a gafas llegaban, Mario no podía manejar, el volante ardía. Fernanda estaba cruda, mareada, con hambre y le dolía todo…

La dejó en su casa… “Oye date un baño y regreso por ti para ir por unos mariscos ¿no?… Fer con tan sólo pensar en las almejas vivas que se retuercen con la salsa valentina, casi vomitó.

“No, neta gracias, mejor vamos al cine mañana ¿va?.

Al otro día, fueron a ver… MISIÓN IMPOSIBLE 2.

Fact SEX&DF: Las mujeres no somos mandonas, sólo tenemos mejores ideas…

fredhelc@yahoo.com

Fredhel@Twitter   – Gracias por seguirme!!!!

Paciencia, ya mero publico todas sus historias, me voy a clonar para lograrlo.

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